jueves, 28 de febrero de 2019
FLORILEGIOS diarios de TREVIJANO - La libertad política que ní España ní Europa tiene
Fuentes: Radio libertad constituyente, emisión del 1 de Julio del 2017. Música: Allegro, otoño de Antonio Vivaldi. Producido y realizado por el MCRC Visite mcrc.es. El Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional es una asociación cultural y prepolítica. RLC 2019 diariorc.com mcrc.es
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domingo, 24 de febrero de 2019
VOTACIONES E INDEMNIZACIONES
Se han convocado finalmente votaciones en nuestra partidocracia, que se haya por otra parte, a través de sus medios de comunicación de masas, en perpetua campaña electoral. Convocar votaciones generales, europeas, y autonómicas en una sola fecha hubiera, sin duda, ahorrado dinero al súbdito contribuyente, pero como la casta política, por su propia esencia estatal, es enemiga y abusadora de la sociedad civil, convoca en dos fechas distintas para que los partidos puedan gastar el 100% del máximo establecido por la Ley para esa campaña, y, un mes después, puedan usar el 100% del gasto máximo fijado para esa segunda fiesta de la pseudodemocracia, gastos todos subvencionados por el Estado en el que anidan los partidos de este régimen oligárquico. Por otra parte, los diputados tendrán derecho a una llamada "indemnización de transición" por disolución de las cámaras.
Las dos noticias aludidas son síntoma de la inexistencia del principio de representación, propio de la democracia formal, en nuestro régimen de partidos. El partido, cuyos cargos electos integrados en listas que sólo representan al jefecillo que las crea y que luego el votante se limita a refrendar, saca del Estado en el que se ha instalado, pues aquél no forma parte de ninguna sociedad política intermediaria entre sociedad civil y Estado, una cantidad ingente de dinero que proviene de los bolsillos de los súbditos a los que luego se quiere presentar como protagonistas de esas farsas electorales de las que tantos viven, quienes, incluso, aspiran a ser indemnizados en los periodos de interregno, pues de ninguna manera tienen conciencia de representar a los electores de un distrito; al contrario, esperan cobrar de una estructura de poder integrada en el Estado y que ha secuestrado la actividad política.
Imagen: elmundo.es
lunes, 18 de febrero de 2019
TERRAPLANISTAS
El terraplanismo (la creencia extravagante de que la tierra es plana) se ha extendido en los últimos años como una moda por Internet, y ha conseguido adhesiones de jugadores de la NBA, actrices y raperos, aunque para ver lo descabellado de tal planteamiento a éstos les bastaría apartar un momento los ojos de la pantalla de Facebook y ver que lo primero que desaparece de un barco en el horizonte es el casco y luego las velas.
En España los terraplanistas se llaman demócratas, pues dicen que aquí hay democracia, lo que va contra toda evidencia de la falta de separación de poderes y principio de representación política. Su líder actual, el doctor Pedro Sánchez, frustrado erudito a la violeta, recorre el mundo buscando el mítico límite del mare tenebrosum, a riesgo de despeñarse en el abismo insondable. Últimamente recabó en el Foro Económico Mundial de Davos, ciudad en cuyo sanatorio de tísicos se atracaban melancólicamente algunos de los personajes de La montaña mágica de Thomas Mann. Allí, sin el más mínimo catarro ni inquietud intelectual, el presidente se congració de que los grandes poderes económicos no lo consideraran “un rojo peligroso”, a él, tan dispuesto a la sumisión socialdemócrata. También ha sentido recientemente la necesidad de contar con un relator o coronista de sus fazañas julianescas (de conde don Julián) en la Marca Hispánica, auténtico precipicio por el que sí amenaza hundirse; cosa que parece esperar pacientemente como premio de consolación Susana Díaz, que vive su particular otoño de oligarca, rodeada de sus fieles en el fuerte de los privilegios menguados.
Al tiempo que los del PSOE pierden el norte, Manuel Valls pide a Rivera que recupere el centro, que, según decía Antonio García-Trevijano, es una postura de gobierno y no ideológica. Apuestan los naranjas por una “geometría variable” de alianzas tras la votaciones, eufemismo geotétrico que oculta su inmoralidad inherente de partido pactista del régimen carente de cualquier principio propio. Un jugador de ajedrez Rivera, como lo definía su votante Gustavo Bueno, perdido en la vasta llanura de sus definiciones de democracia abstracta-taxonómica y concreta (en la que no cabe la de democracia formal, que le es ajena).
Mientras tanto, la Nueva Derecha (sub voce VOX), recurrirá a una empresa externa para “examinar” a sus candidatos a las votaciones autonómicas, triste prueba de que no son más que nuevos oligarcas del Estado de partidos que tienen secuestrada la representación política, que no permite que los ciudadanos se presenten libremente a las elecciones sin pasar por las horcas caudinas de sus listas de obediencia debida. Por eso la gente honrada no tiene cabida en la política, y deben éstos hacer sus “castings” de Gran Hermano parlamentario.
En España los terraplanistas se llaman demócratas, pues dicen que aquí hay democracia, lo que va contra toda evidencia de la falta de separación de poderes y principio de representación política. Su líder actual, el doctor Pedro Sánchez, frustrado erudito a la violeta, recorre el mundo buscando el mítico límite del mare tenebrosum, a riesgo de despeñarse en el abismo insondable. Últimamente recabó en el Foro Económico Mundial de Davos, ciudad en cuyo sanatorio de tísicos se atracaban melancólicamente algunos de los personajes de La montaña mágica de Thomas Mann. Allí, sin el más mínimo catarro ni inquietud intelectual, el presidente se congració de que los grandes poderes económicos no lo consideraran “un rojo peligroso”, a él, tan dispuesto a la sumisión socialdemócrata. También ha sentido recientemente la necesidad de contar con un relator o coronista de sus fazañas julianescas (de conde don Julián) en la Marca Hispánica, auténtico precipicio por el que sí amenaza hundirse; cosa que parece esperar pacientemente como premio de consolación Susana Díaz, que vive su particular otoño de oligarca, rodeada de sus fieles en el fuerte de los privilegios menguados.
Al tiempo que los del PSOE pierden el norte, Manuel Valls pide a Rivera que recupere el centro, que, según decía Antonio García-Trevijano, es una postura de gobierno y no ideológica. Apuestan los naranjas por una “geometría variable” de alianzas tras la votaciones, eufemismo geotétrico que oculta su inmoralidad inherente de partido pactista del régimen carente de cualquier principio propio. Un jugador de ajedrez Rivera, como lo definía su votante Gustavo Bueno, perdido en la vasta llanura de sus definiciones de democracia abstracta-taxonómica y concreta (en la que no cabe la de democracia formal, que le es ajena).
Mientras tanto, la Nueva Derecha (sub voce VOX), recurrirá a una empresa externa para “examinar” a sus candidatos a las votaciones autonómicas, triste prueba de que no son más que nuevos oligarcas del Estado de partidos que tienen secuestrada la representación política, que no permite que los ciudadanos se presenten libremente a las elecciones sin pasar por las horcas caudinas de sus listas de obediencia debida. Por eso la gente honrada no tiene cabida en la política, y deben éstos hacer sus “castings” de Gran Hermano parlamentario.
domingo, 17 de febrero de 2019
FLORILEGIOS diarios de TREVIJANO por Juan Antonio Pérez - Cómo se abre la libertad constituyente
La abstención activa es la vía pacífica para crear las condiciones de la apertura del período de libertad constituyente. Fuentes: RLC: 2 de Enero del 2016. Música: Resercada sobre el pasamezzo antiguo de Diego Ortiz (1510-1570) y Glosa sobre Susana un jur de Hernando de Cabezón (1541-1602). Escuche aquí.
domingo, 10 de febrero de 2019
CONTRA EL BIEN GENERAL
Ante la política suelen adoptarse posturas extremas: por un lado, un rechazo irracional de la política y de los políticos materializado en un nihilismo más o menos inoperante, o, por otro, una aceptación igualmente irracional -o interesada- del statu quo; sumisión de tintes hegelianos en el sentido de que todo lo establecido tiene en sí un valor por existir, y que habla de nuestros políticos excusando su corrupción pues ésta existe en otros estamentos sociales (como si no existieran vasos comunicantes, y la inmoralidad pública no afectara a la privada).
Sin embargo, el espectáculo de nuestra partitocracia no puede dejar indiferente a cualquier persona con un espíritu mínimamente crítico, pues vivimos en una pseudodemocracia donde no existe separación de poderes, ni representación. En efecto, los diputados no representan a los ciudadanos, sino al jefe del partido que los pone en la lista electoral convenientemente cerrada y bloqueada, y al que deben obediencia como se manifiesta en la vergonzosa “disciplina de voto”, y los partidos son, a su vez, órganos del estado, así consacrados por la Constitución del 78, que viven del Presupuesto, igual que los dos sindicatos mayoritarios, que actúan como órganos parasitarios y auténticas administraciones paralelas incrustadas en las demás. Es sintomática y reveladora en este aspecto la petición que se ha hecho en ocasiones de reducir el número de diputados, que revela una realidad más profunda: estos diputados sobran porque no representan realmente a los ciudadanos de su circunscripción; así, no escucharemos nunca en el congreso al diputado por Cádiz del partido X traer propuestas sobre su circunscripción electoral, que estén en contra, incluso, de las directivas de su partido, y dará igual que sea diputado por Cádiz o por Albacete pues es, básicamente, una máquina de votar, y de hacer caja a su partido, ya que éste recibirá más dinero por cada diputado elegido.
Todo esto constituye una corrupción moral de base consagrada en el llamado Estado de las Autonomías, creado en la malhadada Transición en la que se repartieron el pastel del poder los políticos del Franquismo presuntamente finiquitado y los aspirantes de la oposición hasta entonces clandestina con la anuencia del Rey, que se aseguraba así su estátus de travestido sucesor de Franco bajo un sistema en el que la corrupción es, por tanto, estructural, y se reviste a menudo del nombre de “consenso”, y que ha servido para crear un vasto sistema clientelar de administraciones duplicadas y triplicadas que supone un despilfarro insostenible. En España existen cuatro veces más políticos por habitante que en cualquier otro país de la UE, pero era necesario colocar a todos los barones políticos y sus prosélitos y para eso la administración central no era suficiente. Sólo tenía sentido restaurar las dos autonomías que ya estableció la Segunda República por cierto sentido de justicia histórica (aunque controlando los excesos de los nacionalismos, germen de todo fascismo); en cambio, los 17 miniestados derrochadores sin control fiscal que se adueñaron y arruinaron las Cajas de Ahorros antaño boyantes, son un pozo sin fondo al que la casta política (casta, sí, porque está alejada de los intereses de los ciudadanos por su misma organización en partidos estatales, donde la defensa de lo público se confunde con la de lo estatal) se resiste a tocar su propio poder y sus privilegios. Y prefieren, por tanto, exprimir aún más al ciudadano con nuevos impuestos, exacciones y recortes de sueldo, aunque éstos no servirán a la postre para nada pues la fuente del derroche seguirá existiendo. Ciudadano este que preferirá, empero, seguir engañándose a sí mismo, y, como un hincha de fútbol típico, vestir la camiseta de “derecha” o de “izquierda” que le ofrecen los partidos y sus medios de comunicación afines, para sentirse “diferente”, y mejor que su vecino “facha” o “progre”. Ciudadano que haría mejor, por ejemplo, mirando el ejemplo de nuestra vecina Francia, y sus circunscripciones electorales uninominales, donde se elige a un solo diputado a doble vuelta; diputado, que, a pesar de estar sostenido por un partido, sabe muy bien cuáles son sus obligaciones hacia sus electores. Ciudadanos, en fin, que deberían abstenerse de votar masivamente, para provocar una crisis de legitimidad en el sistema.
Imagen: Francisco de Goya, "Contra el bien general"
sábado, 9 de febrero de 2019
FLORILEGIOS diarios de TREVIJANO por Juan Antonio Pérez - El Estado es la personalidad jurídica de la Nación
Fuentes: Radio libertad constituyente: https://www.ivoox.com/7968567 Música: Concierto para piano y orquesta nº 14, en Mi bemol mayor de Mozart 1er. mov. Allegro vivace. Producido y realizado por el MCRC Visite mcrc.es. El Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional es una asociación cultural y prepolítica. RLC 2019 diariorc.com mcrc.es Producido y realizado por el MCRC Visite mcrc.es. El Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional es una asociación cultural y prepolítica. RLC 2019 diariorc.com mcrc.eshttps://www.ivoox.com/7968567 Concierto para piano y orquesta nº 14, en Mi bemol mayor de Mozart 1er. mov. Allegro vivace.
Escuche el audio aquí.
domingo, 3 de febrero de 2019
ANACICLOSIS Y VOTACIONES HISPANOVENEZOLANAS
La anaciclosis es una teoría política griega fijada por Polibio en el libro VI de sus Historias, que fue por primera vez esbozada por Platón en el libro VIII de La República. De acuerdo con la concepción ahistórica, atélica y degenerativa del tiempo propia del espíritu griego (piénsese en el mito de las Edades) tal teoría establece un ciclo degenerativo y cíclico de los tres regímenes políticos o “constituciones” virtuosos: la realeza degenera en tiranía, que se resuelve en aristocracia, que a su vez degenera en oligarquía, que desemboca en democracia, que cae finalmente en la demagogia u oclocracia, y vuelta a empezar.
Tal teoría, ajena ya en su esencia fatalista al pensamiento histórico que caracteriza a nuestra cultura judeocristiana, puede ser usada sólamente como variable comparativa. Así la tiranía franquista dio pasó a una oligarquía de partidos (sin pasar, desgraciadamente, por nada que se pareciera a una aristocracia, a menos que se quiera atribuir en grado sumo alguna de las virtudes clásicas a personajes históricos como Juan Carlos I, Suárez, Carrillo, Fraga o Felipe González), según el modelo consagrado en Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Esta semana nos hemos encontrado con el caso de un oligarca como Pedro Sánchez reprochando a un tirano como Nicolás Maduro su falta de democracia, y exigiéndole la celebración de elecciones, tras la autoproclamación del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como presidente interino.
Esta paradoja espacio-temporal en el terreno de lo político ha sido resuelta por Maduro respondiendo a Sánchez que si quiere elecciones que las convoque en España,”porque no es el presidente español elector por ningún voto popular”.
Desgraciadamente, ninguno de estos dos personajes sale del marco referencial de la partidocracia y su fraude representativo. Por un lado, Sánchez propone con los eurooligarcas de la UE -igual que hizo Rajoy en el caso de Cataluña- la celebración de votaciones para legitimar, en el fondo, el statu quo; y, por otro, el tirano venezolano desprecia la falsedad de las votaciones en un sistema proporcional de listas de partidos como instrumento de la libertad política colectiva, y la representación ciudadana. Maduro, a diferencia de Sánchez, ya no necesita disimular mediante unas votaciones -que no elecciones- que en una partidocracia quien controla el poder ejecutivo controla también el legislativo y el judicial, quedando fuera de control: la dictadura perfecta.
FLORILEGIOS diarios de TREVIJANO por Juan Antonio Pérez - La incógnita Venezolana
Diagnóstico a través de la interlocución con Alberto Franceschi del momento político en Venezuela. Fuente: RLC en la 2ªsesión de la emisión del 1 de Mayo del 2017. Visite mcrc.es y asóciese al Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional Radio Libertad Constituyente 2019 diariorc.com mcrc.es Música: Suite para violonchelo, BWV 1007, 2º mov. allemande, J.S.Bach.
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