Tras la muerte de su fundador, el jurista y pensador político Antonio García-Trevijano Forte
en 2018, el Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC) ha entrado en una
fase de decadencia acelerada, con visos de convertirse, finalmente, en un movimiento en estado de
latencia.
De los 1.600 asociados aproximadamente existentes a la muerte de D. Antonio, el presidente
de la nueva Junta Directiva, D. Fernando Gómez, elegido el 21 de julio de 2018, sólo pudo constatar la
confirmación de la condición de tales de unos 350, tras emprender una campaña de consulta a los
asociados de la lista inicial, hasta su dimisión en marzo de 2019. El número de asistentes a las dos
últimas asambleas permite constatar que el número real de asociados comprometidos tristemente
apenas pasa de cien.
Todos los proyectos de acción del presidente dimitido y los propuestos por los asociados en
la última Asamblea Extraordinaria citada, fueron desechados deliberadamente por parte de la Junta,
cuyos exiguos restos permanecen aferrados al sillón, después de las conocidas dimisiones. Las
acciones y proyectos quedaron paralizados ante la aparición de la carta de un llamado donante que
había donado el año anterior más de 350.000€ al MCRC, pidiendo que se trasladase a la Asamblea
General su petición de que 250.000€ de tal cantidad se dedicaran a sostener jurídicamente en sus
pleitos a la Fundación Antonio García-Trevijano, creada en su testamento y cuyo patronato a día de
hoy que sepamos no ha sido constituido, y otros 100.000€ a la conclusión del documental Maverick,
sobre la figura del fundador. La identidad del denominado donante permanece “oficialmente” en el
anonimato, arrojando un manto oscuro que impide cualquier debate abierto y franco.
Como sabéis, la Asamblea pedida por el donante se convocó finalmente, con la oposición de
algunos de los vocales de la Junta Directiva, que consideraban que la sola voluntad sobrevenida del
llamado donante no podía condicionar la acción de la Junta, ni siquiera para convocar Asamblea alguna
conducente a desviar los fondos destinados a la acción y a la divulgación del ideario del movimiento,
a otra entidad jurídica distinta, así instituida por D. Antonio García-Trevijano en su testamento, pero
formada por facciones enfrentadas (en las que figuran miembros dimitidos y no dimitidos de la Junta
existente a la muerte del fundador y de los restos de la elegida en julio de 2018), y de horizonte judicial
incierto. A pesar de ello, y con la oposición expresa de algunos vocales, la Junta Directiva decidió
convocar una Asamblea General Extraordinaria para aprobar o rechazar tal petición.
En la Asamblea, celebrada el pasado 2 de marzo de 2019 y en la que participaron 106
asociados, de los que 50 eran presenciales, se aprobó la puesta a disposición de la Fundación de dichos
fondos por 59 votos a favor, no antes de que el entonces secretario, que presentó su dimisión al
concluir la asamblea al igual que otros dos miembros de la Junta, sumados así a la previa del
presidente, D. Fernando Gómez y de otro vocal, advirtiera de que tal cesión no podía hacerse tal como
lo exigía el llamado donante, pues el patronato de la Fundación, que debe ser presidida, por voluntad
testamentaria del fundador, por Dña. Helena Bazán, allí presente, no había sido constituido y ni
siquiera existía una cuenta corriente propia, por lo que se aprobó crear dos fondos por las cantidades
requeridas disponibles durante un año y medio.
Lo que quedaba de Junta, tras seis dimisiones de trece miembros, fue presidida brevemente
por el vicepresidente, D. Vicente Carreño. Éste informó el 8 de marzo, previamente a su propia
dimisión, de que el Directivo General y vocal de la Fundación, D. Miguel Gómez de la Cuesta, había
mandado, contra su voluntad, cerrar las emisiones de Radio Libertad Constituyente Televisión,
acabando con el equipo existente y con uno de los dos medios creados por Antonio García-Trevijano,
junto con el Diario Español de la República Constitucional para la divulgación de su teoría política,
destinada a la implantación de una verdadera democracia representativa en España.
Esta inaudita medida, que sin duda le habría encantado hacer a Francisco Franco para
perjudicar a su principal opositor en vida, D. Antonio García-Trevijano, ha venido acompañada de otras
acciones como un reciente comunicado de esta Junta sin presidente ni vicepresidente, donde reduce
sus funciones presentes y futuras a ser un "órgano de autoridad en el fundamento y conocimiento de
la libertad [política] colectiva", para validar las acciones que los asociados quieran hacer por su cuenta
y riesgo, como se dice, y pagándolas de su bolsillo. Esta increíble dejación de funciones en la dirección
de las acciones de la asociación, establecida en el artículo 11 de los Estatutos, por parte de una Junta
que carece ahora de presidente y de vicepresidente que convoquen siquiera nuevas Asambleas, según
los Estatutos, apunta a una disolución de la estructura territorial del MCRC, y a consolidar lo que se
antoja el designio de los actuales junteros, guardar los recursos económicos del MCRC en interés de
la Fundación, de la que se convertiría en un mero apéndice, y en la que varios ocuparán cargos.
Ante la deriva actual, que llevará a nuestro movimiento a un estado de latencia, cuando no a
su desaparición –a día de hoy la Junta está formada solamente por cinco personas por haber dimitido
ocho de las trece iniciales-, los abajo firmantes hacemos un llamamiento a los asociados para recabar
apoyos para la formación de una candidatura para la Junta Directiva, cuyo principal compromiso será
la convocatoria de una Asamblea General Extraordinaria para la reforma de los Estatutos,
aprovechando las enseñanzas que se desprenden de las lamentables experiencias de los últimos
meses.
Queridos compatriotas, no permitamos que la herramienta más valiosa con la que cuenta la
Nación para conquistar su libertad termine reducida a cenizas por la irresponsabilidad de los que nos
han traído a esta decadente situación.
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