sábado, 28 de enero de 2017

¿LA SEGUNDA REPÚBLICA ES UN MODELO POLÍTICO A SEGUIR?





Robert Capa



La Segunda República Española fue grosso modo una república parlamentaria, cuyo sistema electoral era uno proporcional de listas parcialmente abiertas (un sistema paradójicamente menos cerrado que el actual español, el de nuestro régimen partidocrático neofranquista). No existía, pues, una democracia formal caracterizada por la separación de poderes y la representación política basada en el sistema electoral mayoritario de distrito uninominal a doble vuelta (precisamente aquél al que puso fin la República de Weimar, abriendo la puerta a la utilización por parte del nazifascismo del sistema proporcional para sus propósito de utilizar las votaciones como medio de integración de las masas en el Estado).

No tenía, por lo tanto, que ver con una República Constitucional presidencialista, en la que el Jefe del Estado tendría poderes realmente ejecutivos, y existirían mecanismos para resolver los conflictos que se crearan con el poder legistativo de la Cámara de Diputados, elegidos ambos poderes en elecciones separadas. Por su parte, el llamado poder judicial -poder presque nul según Montesquieu-, mantendría su independencia al ser elegidos sus miembros por los concernidos en su desempeño (los funcionarios de justicia).

En la Segunda República española el Presidente era elegido por las Cámaras, y carecía realmente de independencia de los partidos, y de poderes ejecutivos propios. Tal debilidad del sistema se manifestó en la incapacidad del gobierno, sometido a los intereses de los partidos y otras organizaciones, para controlar a las fuerzas reaccionarias, a las revolucionarias y a las separatistas, desembocando en el desastre que todos conocemos.

Puede, decirse, en fin que los actuales nostálgicos de dicha República con sus banderitas tricolores -a parte de ser, en el fondo, no más que unos monárquicos de facto por su acomodación a la actual Monarquía de partidos- ignoran que la historia no puede repetirse, ni siquiera bajo la forma de caricatura, y que la única manera de recuperar esta forma de gobierno es la instauración de una República Constitucional como la explicada arriba, tras un verdadero proceso constituyente, que no sea el producto de un tejemaneje secreto entre los jerarcas del franquismo y los nuevos mandarines de la falsa oposición, como la Carta Otorgada de 1978.

martes, 24 de enero de 2017

De Travesía

         Cuaderno de bitácora, día 24  de Enero del Año del Señor 2017. Hace más de 40 años que zarpamos en esta nueva aventura, nos encontramos en plena travesía del Mar Angosto®(1) , debido a las inclemencias meteorológicas y la falta de cooperación de la mayor parte de la tripulación, salir de este Mar en estas condiciones,  se me antoja harto complicado. 



         Desde que las reuniones en la camareta de Oficiales, pasaron a organizarse en el comedor, para que la toma de decisiones se hicieran de manera asamblearía, la tripulación con afán organizativo, a las distintas zonas de la Nave las han renombrado de la siguiente forma:
  • Circulo de Puente.
  • Circulo de Máquinas.
  • Circulo de Hostelería.
  • Y así sucesivamente hasta completar todas las dependencias. 
        Cada Circulo esta compuesto a parte del personal habilitado para tales menesteres, por varios representantes de la dotación, con derecho a voz y voto, aunque lo que oigan les suene a música celestial. Ni que decir tiene que la nave hace de todo menos navegar.

        Tras la asamblea de hoy con los Circulos de Puente y Máquinas, para llevar a cabo la realización de un plan estratégico con el fin de sortear lo mejor posible la difícil situación que nos hemos encontrado, y precisamente en este Mar, no han tenido buen fin.

         Pero por muchas explicaciones de seguir navegando echando bordes de través mientras el barco no sufra demasiado, ni tengamos vías de agua. Que se vigilase el nivel de agua en la sentina. Y si se ha ganado el suficiente barlovento, es el momento de ponerse a la capa.

        Como bien podéis imaginaros les sonó a Música Barroca  y decidieron, hacer una parada porque aquello no iba a durar mucho según sus meditados cálculos, para de esta forma dar descanso a la tripulación y organizar unas fiestecitas. 

        Pude reunirme con varios oficiales y suboficiales, llegando todos a la misma conclusión, nuestras posibilidades de salir con vida de allí, eres nulas. Curiosamente el nombre de nuestro buque es ESPAÑA.


(1) Mar Angosto. Termino Original de la novela Juego de Tronos de George R.R. Martin.

sábado, 21 de enero de 2017

¿ES ESPAÑA UN PAÍS MONÁRQUICO?





Representación de "Escorial" de Michel de Ghelderode en el Teatro Helénico




Se da por sentado que España es un país monárquico por tradición, como Inglaterra. No obstante, habría que plantear varios peros a tal afirmación. Como forma de gobierno propia del Antiguo Régimen, en España lo ha sido en paralelo a otras naciones continentales europeas. Tras la convulsión, empero, de la Revolución Francesa, la monarquía en nuestro país se ha mantenido por el apoyo del ejército, primero, del extranjero de los Cien Mil Hijos de San Luis de la Santa Alianza para mantener su pacto de restauración de las monarquías del Antiguo Régimen, y luego, con el sostén de los distintos pronunciamientos militares decimonónicos que acabaron desembocando en la Restauración borbónica en la persona de Alfonso XII en 1874 tras el breve paréntesis de la I República. Hasta ese momento, la política española estuvo marcada por ese llamado "baile de generales". Ya en el siglo XX, Alfonso XIII se apoyó en la dictadura de Primo de Rivera, hasta las famosas elecciones municipales de 1931, que le llevaron a huir precipitada y deshonrosamente -dejó atrás a su familia- a Cartagena, camino de Roma.

El vencedor de la Guerra Civil, el general Franco, católico tradicionalista y autoritario más que fascista, para legitimar more suo su régimen dictatorial, decidió nombrar como sucesor al nieto de Alfonso XIII, don Juan Carlos de Borbón, para lo cual había conseguido previamente que su padre, don Juan, lo enviara a España para recibir la educación que el dictador consideraba adecuada. Una vez que quedaron claras las intenciones de Franco, don Juan exigió a su hijo que no aceptara ser el sucesor de un dictador. El delfín de Franco, empero, prefirió traicionar a su padre y jurar los Principios del Movimiento. Experto en traiciones, decidió también traicionar a su padre adoptivo y su Instauración (en la que significativamente el monarca es también Capitán general de los Ejércitos), favoreciendo un régimen basado en el acuerdo entre las fuerzas vivas del régimen franquista y la oposición, a su vez traidora al designio de ruptura democrática de la Junta Democrática dirigida por Antonio García-Trevijano. Había nacido, pues, la Monarquía de partidos, basada en una Carta Otorgada, que no Constitución nacida de un proceso constituyente, y en el llamado Estado de las Autonomías, como instrumento de corrupción, clientelismo y desnacionalización proestatalista de la sociedad civil.

El balance no ha podido ser, en fin, más desolador: la monarquía no ha hecho nada más que favorecer el auge separatista, y ser cómplice de la corrupción de los partidos estatales, esperando que los gobiernos sucesivos de los dos partidos mayoritarios hicieran la vista gorda con la propia. Así, el rey Juan Carlos I, al que la historia no juzgará tan favorablemente a medida que siga derrumbándose el pacto de silencio creado en torno a él por el régimen y sus medios, asustado como su abuelo y cargado de escándalos sexuales y económicos, abdicó repentinamente tras unas elecciones europeas en las que vio tambalearse la exclusividad en la alternancia en el poder de las dos patas del régimen, geminación del antiguo partido único. Pudimos asistir luego a la como vergonzante y apresurada toma de posesión de su sucesor, a la que el llamado absurdamente ahora "rey emérito" (como si pudiera haber dos) no se dignó siquiera asistir. Todo lo cual, sin duda, no contribuye a demostrar que exista una tradición monárquica en España, donde la mayoría del pueblo pasó de ser franquista a juancarlista sin solución de continuidad, y donde la monarquía de partidos sólo tiene razón de existir mientras continúe este régimen partidocrático, en el que no existe ni democracia representativa ni división de poderes.

La Sanidad Pública, no es un arma arrojadiza.

          Voy hablaros un poco de la Sanidad Pública y el porque, ha dejado de funcionar, al nivel que lo venia haciendo. Pienso que corremos un camino paralelo al de las Cajas de Ahorro, desde el momento que se politizaron, fue el principio del fin. Pues lo mismo ocurre en Sanidad, que la han convertido en una potencial bolsa de votos,  ya que todo va dirigido en el mismo sentido. Y la Sanidad, señores es algo muy serio.
           No se puede pretender enriquecerse con ella, porque hasta el último Euro empleado es necesario, para aumentar la calidad de vida. Y esta se consigue investigando, aplicando las últimas técnicas de diagnóstico, dotando de ellas a los Centros de Salud y Hospitales, con  suficiente personal, para que desaparezca el stress y les permita tener una mente despejada a la hora de estudiar los casos de cada día.



             Es imposible realizar una buena praxis, cuando se te asignan mil y una tareas, donde  el 99% enfocadas a crear estadísticas maquilladas para poner en valor la función del político de turno, sin importar lo más mínimo el paciente.
            Los recortes en personal, farmacia y productos fungibles es deleznable, ya que  deriva, en que sea humanamente imposible una atención de calidad, con estos datos, ellos se montan unos Power Point maravillosos, que  dejan  boquiabiertos a todos los asistentes a sus maravillosos congresos, donde esta pactado desde la a hasta la z.
          Aunque en el fondo sepan que la mayoría de los datos son inventados , para cubrir un expediente que de otra forma sería imposible mantener al día, ya que este de momento continúa  teniendo 24 horas, la labor asistencial no les importa, mientras no existen reclamaciones, prefieren 60 diabéticos inventados, a tener 20 con todas sus necesidades cubiertas.



          Por otro lado tenemos la aberración de la externalización de servicios, para enriquecer a unos pocos, y no hablamos ya de la calidad del producto, y teniendo al paciente como una marioneta de arriba para abajo, ya que la hospitalización se mantiene en un centro y es el enfermo el que en sus condiciones viaja a distintas clínicas concertadas, donde continuamos repartiendo beneficios. Cuando la teoría dice que todo gira alrededor del paciente, al que estamos obligados a proporcionar el mayor bienestar posible.
          El ciudadano Español tiene la fea costumbre de descargar su ira con el personal de turno, cuando todo eso se debería convertir en una lluvia de reclamaciones a la administración, para recordarle por escrito lo mal que lo hacen, aunque ya lo sepan.
          A todo esto; prácticamente todos poseen un smartphone con muy buenas cámaras y grabadoras, que proporcionarían información de primera mano a los medios de comunicación ávidos de estas. Tenemos la sartén por el mango a punto de un clic.
           Y podríamos empezar con pruebas fehacientes e irrefutables a desmontar el negocio que los políticos hacen de algo tan sagrado como la salud del pueblo.



               Luchan contra la evolución por nuestra longevidad, son muchos años a pagar pensiones y menos dividendos para la vida de lujo y de frenesí de nuestros mandatarios y da igual quien gobierne, porque todo poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.
          Cuando los políticos visitan Centros de Salud u Hospitalarios, estos adquieren por unas horas un color especial, y hasta los pacientes están seleccionados, entre aquellos que siguen pensando que si hablan mal les van a quitar la Seguridad Social, puro montaje.
            Estas deficiencias son solo rascando algo la superficie, y a pesar de todo cada día nos separamos más de los países punteros. Corrupción y solo corrupción.





viernes, 20 de enero de 2017

Así de simple es la democracia formal , por @Parnasillo


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Para asegurar la representación del ciudadano en el origen y la separación y enfrentamiento entre poderes



  1. La unidad democrática parte del colegio electoral perteneciente a su correspondiente distrito electoral hasta llegar al gobierno de la nación.
     
  2. Cualquier Español residente en España y mayor de edad puede presentarse a representante de los ciudadanos de su distrito o presidente del gobierno de la nación española.

  3. Si no se consiguiera mayoría absoluta en la primera vuelta los cargos de diputado o presidente del gobierno serán elegidos a doble vuelta,  directamente por la sociedad civil, en convocatorias distintas solo desde los colegios electorales. Se necesitarán mil avales de los vecinos para poder presentarse a la elección de diputado y una mayoría de distritos para el de presidente.

    Esos cargos (diputados y presidente) nunca tendrán nada que ver el uno con el otro: ni en consultas, aprobaciones, etc.
  4. Nadie sobrepasará más de dos periodos legislativos de 4 años, volviendo después a la sociedad civil con los mismos derechos que los que partió. Ni uno más, ni uno menos. Quedan derogados todos los privilegios de casta del sistema partitocrático anterior, aplicándose las mismas leyes, deberes y derechos que a cualquier ciudadano.
  5. Los partidos, sindicatos, patronal y cualquier asociación civil deben pertenecer a la sociedad civil, y ser sufragados, voluntariamente, sólo por sus simpatizantes o miembros. Nadie puede ser obligado a sostener ninguno de ellos. Nunca serán sufragados por el Estado.
  6. Ningún partido, sindicato o patronal podrá aceptar ninguna financiación anónima, de lobbies o grupos de presión financieros o del tipo que sean. La transparencia y control debe ser absolutos por lo que Pay Pal y formas paralelas de recaudación no serán admitidas.
  7. Habrá 1 diputado por cada distrito, con mandato imperativo y revocable, cada cien mil habitantes, pagados directamente por los representados a través de los colegios electorales.
  8. Los diputados, formando parte del poder legislativo, propondrán las leyes en función de los dictados de la sociedad civil de cada uno de sus distritos, pero sin imprimir carácter coercitivo. Los representante de distrito forman una amalgama de sus respectivos distritos electorales.
  9. Las leyes propuestas por los diputados deben ser aprobadas en una Cámara Legislativa intermedia entre  el Estado y el Congreso de Diputados; y aparecer en el Boletín Oficial de la Nación para tener carácter coercitivo. El Estado no tendrá boletín excepto para asuntos internos de organización funcionarial. En caso de incompatibilidad prevalece el Boletín Oficial de la Nación. (La nación es la que legisla, no el Estado)
  10. La sociedad civil elegirá a un Presidente del Gobierno, y éste formará su gobierno libremente. Los ministros serán los únicos cargos públicos nombrados a dedo.
  11. El Estado se limitará a ejecutar en función de los dictados del poder legislativo sirviéndose de toda sus estructuras de poder y de funcionarios, y jamás legislará ni realizará consulta alguna al poder legislativo. El gobierno, por lo tanto, tendrá prohibida la entrada al Congreso para legislar.
  12. Todos los funcionarios, excepto los cargos electos y de gobierno, solo podrán tener acceso a las plazas mediante  oposiciones garantizadas, libres y transparentes; válidas para cualquier parte de España y siendo las mismas en todo el territorio. Los tribunales se elegirán la azar y nunca repetirán en el mismo lugar ni jamás pertenecerán a su misma Comunidad.
  13. El poder judicial es "presque nul" casi nulo desde el putno de vista político, y debe surgir directa y únicamente mediante una consulta directa realizada a todos los jueces, procuradores, abogados, fiscales, etc que intervienen en el ejercicio de la justicia. Su función es la de vigilar y controlar al poder ejecutivo y legislativo e incluso al judicial. Además, un juez de paz tendrá el poder de declarar cualquier ley como inconstitucional si así lo justifica.
     
  14. Para evitar la corrupción de las financiaciones de campaña, quid pro quo. Ya que los medios de comunicación vivirán durante 4 años, en gran parte, de las noticias generadas por los políticos, todos los aspirantes sin excepción, deberán tener el mismo espacio regulado gratuito a cargo de los los medios de comunicación. Se organizará un sistema transparente, justo y equitativo. El periodo de elecciones no sobrepasará los 15 días y no se podrá realizar otro tipo de campaña que no sea la gratuita. Cualquier pago realizado o recibido invalidaría para siempre al aspirante para ningún cargo público de ningún tipo, y al partido durante dos convocatorias; si el aspirante perteneciese a alguno.
  15. La única financiación posible de partidos, sindicatos, asociaciones, patronal, etc será por medio de las cuotas periódicas y reguladas de sus miembros o socios. El incumplimiento institucionalizado invalida al grupo.
  16. Se realizarán consultas directas y plebiscitos a la sociedad civil empleando la e-democracia solo en aquellas partes del proceso que no impliquen peligro alguno de manipulación del programa. Si está el representado no existe el representante. La tendencia será la participación y deliberación ciudadana para incrementar las cotas de participación en asuntos puntuales de proposición de ley.
  17. Cualquiera de los poderes puede dimitir o ser obligado a presentar la dimisión por los otros dos poderes o la sociedad civil. Ello implicaría automáticamente convocatoria de nuevas elecciones.

    Una vez instaurada la democracia formal se realizará un plebiscito sobre la Ordenación Territorial de España - Autonomías si/no y una consulta, cinco años después,  sobre monarquía o república.

     La futura Constitución debe reflejar estos puntos y estar sujeta a enmiendas de forma regulada cuando la sociedad civil o cualesquiera de los poderes así lo considere necesario.

    Autor: Vicente Jiménez. Twitter: @Parnasillo

miércoles, 18 de enero de 2017

Esquema 1ª República Española.



La 1ª República fue un periodo muy agitado de la historia de España, consta en realidad de dos tiempos inferiores al año en ambos casos:
Entre el 11 de Febrero de 1873 al 3 de Enero de 1874 y entre el  3 de Enero de 1874 al 29 de Diciembre de 1874.

- A las tres de la tarde del 11 de febrero de 1873, el Congreso y el Senado, constituidos en Asamblea Nacional, proclamaron la República por 258 votos contra 32.
- Fue nombrado presidente del Poder Ejecutivo al republicano federal Estanislao Figueras que estaría al frente de un gobierno pactado entre los radicales y los republicanos federales e integrado por tres republicanos -Emilio Castelar en Estado; Francisco Pi y Margall en Gobernación; y Nicolás Salmerón en Gracia y Justicia- y cinco radicales -José Echegaray en Hacienda; Manuel Becerra y Bermúdez en Fomento; Francisco Salmerón en Ultramar; el general Fernando Fernández de Córdoba en Guerra y el almirante José María Beránger en Marina-. Cristino Martos fue elegido presidente de la autoproclamada Asamblea Nacional, "el verdadero poder en una situación de Convención", por 222 votos frente a los 20 que reunió Nicolás María Rivero.

Estanislao Figueras desempeñó el cargo de Presidente del Poder Ejecutivo (jefe de Estado y Gobierno) pero no el de Presidente de la República, pues nunca se llegó a aprobar la nueva Constitución republicana. 


El primer gobierno de la República tuvo que afrontar una situación económica, social y política complicada: 
- Con un déficit  546 millones de pesetas, de los cuales 153 millones    eran de pago inmediato y solo tenían 32 millones.
  • El Cuerpo de Artillería había sido disuelto en el momento de mayor virulencia de la Tercera Guerra Carlista
  • La guerra contra los independentistas cubanos, para las que no había suficientes soldados, armamento ni dinero. 
  • Una grave crisis económica, coincidente con la gran crisis mundial de 1873 y agudizada por la inestabilidad política.
  • El problema más urgente que tuvo que atender el nuevo gobierno fue restablecer el orden que estaba siendo alterado por los propios republicanos que habían entendido la República como una nueva revolución y se habían hecho con el poder por la fuerza en muchos lugares, donde habían formando "juntas revolucionarias" que no reconocían al gobierno de Figueras. 
  • "En muchos pueblos de Andalucía la República era algo tan identificado con el reparto de tierras que los campesinos exigieron a los ayuntamientos que se parcelaran inmediatamente las fincas más significativas de la localidad.
  • En casi todos los lugares la República también se identifica con la abolición          de las odiadas quintas, promesa que la Revolución de 1868 no había  cumplido.
A los 13 días Figueras formó su segundo gobierno, llamado “de los pájaros” por los ministros Pi, Tutau, Sorní y Chao. Los problemas continuaron y Figueras presentó su dimisión ante las Cortes el 24 de Febrero. Tras este día uno varios intentos de golpes de estado. El 8 de Marzo volvían a proclamar el Estado Catalán, como ya habían hecho el 12 de Febrero y como en aquella ocasión con tan solo un telegrama de Pi y Margall desde Madrid les hizo desistir. El 1 de junio de 1873 se abrió la primera sesión de las Cortes Constituyentes bajo la presidencia del veterano republicano José María Orense y comenzó la presentación de propuestas. El 7 de junio se debatió la primera de ellas, suscrita por siete diputados, que decía:
Artículo único. La forma de gobierno de la Nación española es la República democrática federal.

A pesar de que los republicanos federales gozaban de una mayoría aplastante en las Cortes Constituyentes, en realidad estaban divididos en tres grupos:
  • Los "intransigentes" con unos 60 diputados formaban la izquierda de la Cámara.
  • Los "centristas" liderados por Pi y Margall.
  • Los "moderados" constituían la derecha de la Cámara y estaban liderados por Emilio Castelar y Nicolás Salmerón.



El 10 de Junio Figueras salió a dar un paseo y cogió el tren en Atocha y no se bajo hasta Paris. Francisco Pi y Margall se queda encargado de formar gobierno.

El programa de gobierno que presentó Pi y Margall ante las Cortes se basaba en: 

La inoperancia del gobierno a causa de la labor de bloqueo que realizaban los ministros "intransigentes" hizo que se presentara en las Cortes una proposición para que se concediera al presidente del Poder Ejecutivo la facultad de nombrar y destituir libremente a sus ministros. La respuesta de los "intransigentes" a la política de "orden y progreso" del gobierno de Pi y Margall fue abandonar las Cortes el 1 de julio. Se inicio una revolución cantonal. Pi y Margall no pudo con ello y fue depuesto el 17 de Julio y sustituido por Nicolás Salmerón, que fue elegido Presidente del Poder Ejecutivo con 119 votos a favor y 93 votos en contra.

Su gobierno realizo la represión de la rebelión cantonal destituyendo gobernadores, alcaldes y militares que habían apoyado a los cantonalistas. El lema del gobierno de Salmerón fue el «imperio de la ley». El 5 de Septiembre se le presento para su firma, la ejecución a pena de muerte de 8 soldados que se pasaron al bando Carlista y prefirió dimitir antes de manchar su conciencia. En la decisión de Nicolás Salmerón de dimitir también pudo pesar la conducta del general Pavía de continuo desafío a su autoridad. El nuevo presidente del Poder Ejecutivo Emilio Castelar  continuó resistiendo a la presión de Pavía.


El 7 de septiembre, fue elegido para ocupar la Presidencia del Poder Ejecutivo Emilio Castelar, partidario de la república unitaria, catedrático de Historia y destacado orador, por 133 votos a favor frente a los 67 obtenidos por Pi y Margall. Castelar había quedado hondamente impresionado por el desorden causado por la rebelión cantonal. Tras la suspensión de las Cortes Castelar inició su proyecto de acercamiento a las clases conservadoras, sin cuyo apoyo, según Castelar, la República no podría perdurar ni siquiera alcanzar la estabilidad política para poder hacer frente a las tres guerras civiles en que estaba envuelta -la de Cuba, la carlista y la cantonal-. Cuando se reabrieron las Cortes a las dos de la tarde del 2 de enero de 1874 el capitán general de Madrid, Manuel Pavía, tenía preparadas a sus tropas para el caso de que Castelar perdiera la votación parlamentaria.
Pasada la medianoche se produjo la votación de la cuestión de confianza en la que el gobierno salió derrotado por 100 votos a favor y 120 en contra, lo que obligó a Castelar a presentar la dimisión. Pavía entro con fuerzas de la Guardia Civil y del Ejército en el edificio del Congreso disparando tiros al aire por los pasillos y los diputados lo abandonaron rápidamente. Más tarde envió un telegrama a los jefes militares de toda España en el que les pedía su apoyo al golpe. El general Pavía intentó que se formara un "gobierno nacional" presidido por Emilio Castelar que rehusó asistir al no querer mantenerse en el poder por medios antidemocráticos. 


Estos hechos supusieron el final de facto de la Primera República, aunque oficialmente continuaría casi otro año más, con el general Serrano al frente nominalmente de la República. El general Francisco Serrano, formó un gobierno de concentración que agrupó a constitucionales, radicales y republicanos unitarios, y del que se excluyó a los republicanos federales. 
Quedó así establecida la dictadura de Serrano pues no existían Cortes que controlaran la acción del gobierno al haber quedado disueltas las Cortes republicanas ni ley suprema que delimitara las funciones del gobierno, porque se restableció la Constitución de 1869
"Cánovas no deseaba que la Restauración fuera obra de un partido, del Ejército o de un grupo de éste, ni de una elección parlamentaria o pronunciamiento militar", pero el 29 de diciembre de 1874, el general Arsenio Martínez Campos se pronunció en Sagunto a favor de la restauración en el trono de la monarquía borbónica en la persona de don Alfonso de Borbón, hijo de Isabel II. Luego Martínez Campos telegrafió al presidente del gobierno Sagasta y al ministro de la Guerra Francisco Serrano Bedoya, quienes a su vez se comunicaron por vía telegráfica con el presidente del Poder Ejecutivo de la República, el general Serrano, que se encontraba en el Norte combatiendo contra los carlistas. Serrano les ordenó no resistir y el gobierno aceptó la decisión sin protestar, por lo que no ofreció ninguna resistencia cuando se presentó en la sede del gobierno el capitán general de Madrid Primo de Rivera, implicado en el pronunciamiento, y les ordenó disolverse.

Bibliografía:
- Historia Total de España de Ricardo de la Cierva.

La Estafa del Estado de Bienestar.



Dando por supuesto que el ser humano es inteligente, que ya es mucho suponer, y debido precisamente a este hipotético-deductivo que nos sacamos de la manga, es difícilmente comprensible el éxito tan sorprendente del aborregamiento que domina nuestra sociedad.

Los movimientos, que han dado por llamar, Ingeniera social no pasan de ser albañilería de tercera clase visto desde el punto de implementar acciones sociales con vista a un cambio positivo.

Por día que pasa se hace más difícil salir de esta situación de pseudo-esclavitud a la que estamos sometidos, el mal llamado cuarto poder ya se encarga de inocular el miedo. Miedo como negocio, que demuestra su rentabilidad continuamente. Los márgenes comerciales del circo mediático son impresionantes visto el resultado.

La ciudadanía se traga anzuelos recubiertos de falsedades continuamente y la #casta, con todo su séquito de medios, con unos niveles de interpretación que para si hubiera querido el mismo Stanislavsky, nos mantienen felices dentro de una pecera, ya que nuestras libertades tienen unos limites muy bien definidos. Y para eso se han encargado bien al dejarnos totalmente deprotegidos, al no tener ni representatividad ni separación de poderes y estar jugando a una democracia de juguete.

   

    


  

martes, 17 de enero de 2017

El Poder

          De la propia discrepancia del pensamiento, surgen a menudo disyuntivas ideológicas que nos llevan al punto de no retorno. Creando conflictos artificiales, provocados a su vez por los instigadores de la fragmentación social, que nos lleva indefectiblemente al dicho: "A río revuelto, ganancia de pescadores". 

         El sendero de muerte, inoculado en nuestro ADN por los que mandan y seguirán mandando, es nuestro que hacer diario, para que no crezca la hierba en él. De esta forma se aseguran que generaciones venideras no se desviarán del plan trazado, para su existencia, en un plano que ni alcanzamos a imaginar, por los constructores de nuestra propia mediocridad.


          Solo nos queda la imaginación, a la que no se le puede encerrar, ni poner límites, pero es muy triste que nuestra única válvula de escape sea soñar. Pero soñar en que, acaso sabemos que hay más allá de nuestra reducida parcela de vida. Para mayor desgracia, muchos creen haber encontrado la felicidad, que no es más que otra cápsula prefabricada e insertada en nuestro subconsciente, al que de vez en cuando nos dejan dan rienda suelta.


          Quizás sea mejor no pensar e interpretar el papel que nos ha tocado en el reparto, tal vez de esta manera seamos capaces de sobrevivir a la locura. Resumiendo, vivir por vivir y asistir impasibles al correr del tiempo sin metas ni futuro.

          Muévete y asómate al balcón, pero cuidado, verás una realidad que nunca será tuya y vuelta a la discrepancia del pensamiento, ese es el círculo de nuestro molino, empuja y calla.




domingo, 15 de enero de 2017

LIBERTAD DE PENSAMIENTO



Entre 1938 y 1965 Arthur Kaufmann compuso su tríptico Die geistige Emigration, "la emigración intelectual", en el que retrata a un grupo de representantes del mundo de la artes y las ciencias de lengua alemana, huidos a Estados Unidos desde el dominio del III Reich nacionalsocialista.

Estas personas perdieron su libertad de expresión en sus países de origen, pero no la de pensamiento. En la Europa de nuestros días, y centrándonos en España, existe un modo de totalitarismo difuso que ataca directamente a la libertad de pensamiento. Es lo que ha venido a llamarse consenso, que, como modus agendi de la oligarquía política, ha acabado permeando a la sociedad civil. El consenso es en sí antidemocrático y antiintelectual, pues exige el sometimiento a una postura apriorística, en nombre del acuerdo y la concordia, eufemismos de una servidumbre voluntaria que es característica de las sociedades civiles sometidas a los regímenes partidocráticos como el español.

Llegar a un consenso, pues, es la ambición máxima de cualquier reunión o encuentro, sea en la administración o en la sociedad en general. El disenso, por otra parte, sufre además el acoso combinado de lo políticamente correcto, el comunitarismo, la ideología de género y el buenismo, elementos de la ideología nihilista socialdemócrata, que se caracterizan por su afán de modificar y controlar el lenguaje como vía directa de control del pensamiento.

Así pues, la persona que no quiera limitarse a repetir los eslóganes que le han enseñado en la escuela o en los medios de comunicación, se encontrará con recursos asumidos de autocensura mental, que le llevará a evitar lo que pueda considerarse conflictivo, capaz de herir susceptibilidades, o lo que se afirme con cierta rotundidad y seguridad.

Estamos, en fin, en una época en que adquiere plena validez la afirmación de Thomas Mann de que el que desafía las ideas hechas de una sociedad es un héroe.

sábado, 14 de enero de 2017

Biografía de Thomas Jefferson

THOMAS JEFFERSON
(1743 - 1826)


Thomas Jefferson contribuyó con su vasta cultura
y su ejemplar sentido de la libertad a la formación
de los Estados Unidos de América.

Se dice que el aspecto de los más famosos presidentes de la historia de los Estados Unidos de América resulta impresionante para sus contemporáneos por una u otra circunstancia. Washington era tan robusto y orgulloso que incluso las personas más cercanas a él le tenían un poco de temor. La imagen de Lincoln, con su afilada nariz y sus negrísimas cejas, estaba bañada de una melancólica majestad. Kennedy parecía reunir en sus ojos toda la tristeza y en su sonrisa todo el encanto de las gentes sencillas. Jefferson sin embargo, podía muy bien pasar desapercibido en tanto no se conversara con él.  Su físico no era especialmente llamativo ni impresionante. Tampoco destacaba como orador o líder de masas. Era en el trato directo y, por ello, sus interlocutores quedaban sorprendidos, porque pocos hombres de Estado han sido tan arrolladoramente inteligentes, tan sabios y perspicaces como él.


Thomas era el primogénito de diez hijos del matrimonio Peter Jefferson, agrimensor y coronel de milicia, con Jane Randolph, descendiente de una vieja familia virginiana. Se educó con profesores religiosos y, a la muerte de su padre heredó más de mil hectáreas de tierra y treinta esclavos. Luego estudió leyes y obtuvo el derecho de ejercer la abogacía en 1767. Pero, sin duda, lo que más huella dejó en su espíritu durante esos años de formación fue la filosofía que en aquellos momentos se gestaba en Francia. Jefferson tenía veintidós años cuando concluía la publicación de la Encyclopédie, por lo que, prácticamente, fue contemporáneo de Rousseau, Voltaire, Diderot y D'Alembert. Es fácil imaginar el efecto producido por las ideas de estos pensadores en la mente de un hombre joven, estudioso, buen conocedor del francés y desde un primer momento comprometido con los ideales que propugnaba la Ilustración.

Diderot                           D'Alembert

Voltaire                                   Rousseau

Su carrera política se desarrolló paralelamente al impulso cobrado por la revolución americana en aquellos tiempos decisivos. Fue elegido para la Cámara Burguesa de Virginia y asistió a los Congresos Continentales de 1774 y 1775, en los que los representantes de las trece colonias norteamericanas promovieron definitivamente el movimiento independentista. Junto con Benjamin Franklin, el famoso inventor, y John Adams, que sería el segundo presidente de los Estados Unidos, fue el encargado de elaborar la Declaración de Independencia. Él mismo redactó el borrador de tan importante documento, que apenas fue corregido por sus célebres compañeros. Por este motivo, muchos le han considerado el alma de la revolución americana.

Benjamin Franklin

John Adams

El solemne acto de la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos, aquí en el célebre
cuadro de John Trumbull que se halla en el Capitolio de Washington, celebrado en 1776 en Filadelfia,
fue especialmente emotivo para Jefferson, principal autor del texto, además de Franklin y Adams.

Más tarde gobernó el Estado de Virginia, fue nombrado delegado para el Congreso y entre 1785 y 1789 representó a su país en Francia, de donde regresó al ser nombrado secretario de Estado por el recién elegido presidente Washington. Jefferson aceptó el cargo exclusivamente por patriotismo, pues deseaba apartarse de la vida política. A la sazón era secretario de Hacienda Hamilton, cuya política exterior y medidas financieras diferían totalmente de las sostenidas por Jefferson. Ambos defendieron sus posiciones y Jefferson acabó por dimitir de su cargo en 1793. Desde su retiro de Virginia, Jefferson encabezó una campaña contra el partido federalista, cuyos jefes eran Hamilton y John Adams, a los que acusaba de intentar crear una oligarquía financiera a expensas de los agricultores. Su campaña consistió en conversar con decenas de políticos y enviar centenares de cartas a quienes podían respaldarlo. Sin embargo, se abstuvo de atacar al presidente Washington, por el que sentía un profundo respeto.
Alexander Hamilton
Las elecciones de 1796 llevaron a la presidencia al federalista John Adams y a la vicepresidencia al propio Jefferson, que aglutinaba al movimiento republicano. El distanciamiento entre ambos políticos se acentuó por momentos. Jefferson se vio obligado a pasar a un segundo plano en espera de nuevas elecciones. Al fin, en 1800, fue elevado a la presidencia.
Los dos grandes acontecimientos de su mandato fueron la compra de Luisiana a Francia y la expedición a las tierras situadas al oeste del Misisipí. La primera de estas iniciativas puso de manifiesto el instinto comerciante de Jefferson y su capacidad para impulsar la expansión territorial de los Estados Unidos por medios pacíficos. Napoleón había firmado en España , en 1800, un tratado mediante el cual se devolvía a Francia la Luisiana. Informado de este hecho y conocedor de la pésima situación económica del gobierno francés, Jefferson propuso la compra de ese territorio, una inmensa franja de tierra correspondiente a la zona central de lo que hoy son los Estados Unidos. Por quince millones de dólares de aquella época, se adquirían más de dos millones de kilómetros cuadrados. Desde luego, no fue un mal negocio.
En cuanto a los viajes hacia el salvaje Oeste que realizaron los exploradores militares Lewis y Clark, sirvieron para establecer relaciones pacíficas con las tribus autóctonas y para obtener datos relativos a la geografía, los recursos minerales, la vida vegetal y animal, las organizaciones tribales y los idiomas de los pobladores originales de aquellas tierras. Además, abrieron las puertas a una lenta y constante migración de colonos que empezaron poco a poco a ganar espacio para la Unión. Comenzaba la legendaria conquista del Oeste.

Lewis                       Clark
Las realizaciones de Jefferson no fueron obra de la improvisación, sino el resultado de unos planes que habían sido elaborados largamente. A pesar de pertenecer a una casta aristocrática de terratenientes, favoreció el parcelamiento de las grandes propiedades porque convenía a la expansión de su país; aunque el mayor de los varones de su familia, combatió el derecho de primogenitura para que los propietarios fueran los más aptos; había nacido en el seno de una vieja familia de las primitivas Trece Colonias, pero proclamó el derecho de ciudadanía para los inmigrantes con sólo dos años de residencia; por último, no obstante haber recibido una educación religiosa, se declaró partidario de la libertad de cultos, lo que le atrajo el respaldo de las minorías. Sería difícil entender los logros de Jefferson sin saber que, por encima de todo, se obstinó en ganar para su pueblo una serie de libertades fundamentales y de valores que rigiesen en el futuro la vida política del país. Poseía fe absoluta en la libertad de palabra  y de prensa y en la educación del pueblo como base para el asentamiento de una democracia sólida. No gustaba de discutir sus ideas religiosas y un día, al ser preguntado por su fe, contestó: "Mi religión es algo que sólo concierne a Dios y a mi mismo. Si mi vida ha sido honesta, la religión que la ha animado no puede ser mala, pero esto es algo que pueden decirse muchas personas de credos diferentes"


Defensor a ultranza de la libertad, si los Estados Unidos son hoy un país tolerante y emancipado, ello es debido en primer lugar a Thomas Jefferson, que supo supo inculcar esa tolerancia en sus contemporáneos. Al mismo tiempo, los efectos de su filosofía en torno a la expansión territorial de los Estados Unidos se hicieron sentir muy pronto, hasta el punto de que veinticinco años después de su muerte la unidad continental de la nación era ya un hecho y la mayor parte de la misma se había logrado por medios pacíficos. 
Pero Jefferson era también un erudito polifacético que poseía un profundo conocimiento de los principios científicos y del valor práctico del saber abstracto. Un hombre de menor talla intelectual hubiera atribuido a sus hallazgos en el terreno científico un valor fundamental. Él los consideró, en su mayor parte, intrascendentes. Entre sus estudios más importantes figura el relacionado con la introducción del sistema decimal en las monedas, pesas y medidas norteamericanas. Sus argumentos en contra de la continuación del empleo del sistema de libras y peniques británico fueron tan convincentes que el Congreso terminó por adoptar su sistema monetario, basado en el dólar. También creó un método para determinar longitudes geográficas, inventó un arado completamente distinto a los existentes y se adentró en la historia natural llevado por el interés sobre fósiles de mamíferos prehistóricos.
Su principal aportación es, sin embargo, el impulso que bajo su mandato experimentaron la observación científica y los estudios de todo tipo. Como buen ilustrado, hijo de su tiempo y amante de la labor de los enciclopedistas, fomentó la invención introduciendo un sistema de patentes  que permitiera a los inventores  ver recompensada su labor así como interponer reclamaciones contra los usurpadores. También impulsó la elaboración de un censo detallado de la población del país en el que figuraran la edad, origen y profesión de cada ciudadano, para conocer los parámetros fundamentales de cualquier zona del país y encontrar las personas capaces de realizar las tareas apropiadas. Por último, concentró su interés en la educación y contribuyó a la creación de la Universidad de Virginia, cuyos estatutos redactó personalmente. Como arquitecto, Jefferson también influyó decisivamente en los hábitos constructivos de su país. Amante de los clásicos y buen conocedor de su estilo, propugnó una vuelta a los modelos antiguos e instituyó una tipología de edificios que se deja notar en sus obras, entre las que destaca el Capitolio de Virginia, la Universidad del mismo Estado y su propia residencia de Monticello.
A ella se retiró en 1808, tras finalizar su segundo mandato y rehusar presentarse a una nueva reelección. Desde allí prodigó sus consejos a los presidentes Madison y Monroe, hasta que el día 4 de Julio de 1826, aniversario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, falleció tras haber legado a la posteridad una ingente obra política e intelectual, caracterizada por la honestidad, la determinación y la tolerancia. 


Capitolio de Virginia




Residencia de Monticello
No podemos dejar en el tintero una de sus mayores obras:

Primera página del borrador de la Declaración de la Independencia americana de puño y letra de Thomas Jefferson, quien, a su vez, escribió varios artículos de la Constitución dejando siempre la simiente de la tolerancia como base de la democracia sólida.