domingo, 30 de diciembre de 2018

ESCUELA E IDEOLOGÍA (II)






René Maltête




Otro de los conceptos que atraviesan el programa ideológico SKOLAE es el de la "visibilidad" de las mujeres, víctimas del "androcentrismo" que es "una manera de "mirar" e interpretar el mundo, en la que el hombre es el centro y medida de todas las cosas. Es un enfoque sesgado de la realidad, ya que la cultura, el trabajo, la humanidad, e incluso las mujeres, se miden y se valoran en relación con los valores masculinos dominantes, que son los esenciales y los principales. Esta perspectiva se ha llevado a cabo sistemáticamente en todas las disciplinas, y ha supuesto la invisibilidad, desvalorización y sumisión de las mujeres en todos los ámbitos de la vida." (p. 25) Esta idea de la "visibilidad" se presenta como una metáfora reduccionista de las complejas relaciones entre hombres y mujeres en la sociedad, marcadas, sin duda, por la dependencia. Tal idea de la visibilidad es en sí un mero referente a apariencias que podrían fácilmente subsanarse a tal nivel de exterioridad sin cambiar el fondo del problema (el feminismo de género no ve o no quiere ver la contradicción en la que cae por ejemplo, al defender el velo islámico como una manifestación multicultural, y al no presentarlo como el signo de sumisión al varón que evidentemente es), y a ello responde, en mi opinión, la insistencia en el empleo del llamado lenguaje inclusivo que se presenta como remedio contra "los sesgos del lenguaje para invisibilizar a las mujeres" (p. 30), como si el lenguaje, una estructura de relaciones abstractas, que usa el masculino plural, término no marcado en una oposición binaria, para englobar a los dos géneros (gramaticales) en el plural según un principio de economía y eficacia comunicativa, fuera un ser pensante cargado de la intención "machista" de ocultar a la mujer en la forma plural. Tamaña estupidez nos retrotrae a la prehistórica concepción mágica del lenguaje en el que éste podía transformar la realidad mediante la articulación de determinadas palabras. Arma, no obstante, de predilección del feminismo de género le sirve para demostrar la eficacia del binomio amigo-enemigo, categoría de lo político establecida por Carl Schmitt, al tiempo que tal "visibilidad" lograda, le permite apartar el foco de otros casos flagrantes de discriminación de las mujeres, como los sufridos en el seno de comunidades fuertemente patriarcales, o de las situaciones de las mujeres maltratadas por los maridos que no pagan las pensiones de manutención como una forma consciente de violencia indirecta.

Podría decirse incluso que la ideología de género, de la que SKOLAE no es más que un panfleto, deriva en un "ginocentrismo" cuando habla de la economía feminista de Amaia Pérez Orozco, que insiste en "situar el género como una variable clave que atraviesa el sistema socioeconómico, es decir, no es un elemento adicional, sino que las relaciones de género y desigualdad son un eje estructural del sistema, el capitalismo es un capitalismo heteropatriarcal.(p. 37), pero concluiremos hablando de uno de los aspectos más chocantes del programa, y no nos referimos a los juegos eróticos para niños,("Reconocimiento de la sexualidad infantil desde el nacimiento despenalizando el reconocimiento y la vivencia de dicha sexualidad en el ámbito de la escuela y la familia (curiosidad sexual, juegos eróticos infantiles…(p. 68)), contenido del itinerario, cuyo materialización quedaría al arbitrio de los sufridos maestros y profesores, cuya sensatez y sentido común son superiores a la que esta estúpida sociedad mediatizada por la propaganda partidocrática cree, sino a un rasgo mucho más turbador, el rechazo al llamado "amor romántico" (El sentimiento que llamamos amor se ha de atender y analizar de manera contextualizada, atendiendo al tiempo y a la cultura. En su reconstrucción burguesa, el amor romántico ha sido definido desde la heterosexualidad y sobre la base de una división de roles dentro de la pareja. Alrededor de este amor romántico se configura un conjunto de creencias conocidas como los mitos del amor romántico (mito de la media naranja, de los celos, de la pasión eterna, del cambio por amor, de la entrega total, de compatibilizar amor con sufrimiento…) . Son imágenes idealizadas que sirven para perpetuar los desequilibrios de poder existentes, que favorecen la tolerancia de comportamientos abusivos y que se consideran como algo natural o normal en las relaciones, por lo que son resistentes al cambio. Resulta fundamental analizar con el alumnado sus posibles consecuencias y la relación de estos mitos con la violencia contra las mujeres (pp. 63-64)) . El planteamiento perverso de esta ideología, que como toda ideología en la historia parte de una visión parcial de la realidad para imponerla al resto, consiste en presentar el modelo de la pareja en la que existe maltrato o violencia -que ha conseguido sibilina y elocuentemente que se llame "de género"- como la única existente, y hace, pues, una caricatura del amor, llamándolo "romántico" fruto de una "reconstrucción burguesa" -expresión que revela en cuánta naftalina se ahogan los autores de este programa- para ridiculizar las ideas de entrega, sacrificio y transformación (con las de compartir y complementariedad) que puede conllevar un verdadero sentimiento amoroso, y que cualesquiera padres y madres de familia pueden conocer bien. El amor, como sentimiento que puede sacar lo mejor -y lo peor de nosotros mismos si sólo es una máscara del egoísmo- que nos separa y eleva del grupo, haciéndonos menos controlables, ha resultado siempre sospechoso para los movimientos totalitarios, y es ese misma desconfianza hacia el amor la que debe hacernos sospechosos a los autores y promotores de tal programa de ideologización obligatoria de niños y adolescentes.

martes, 25 de diciembre de 2018

FLORILEGIOS de TREVIJANO por Juan Antonio Pérez - Ética. Moral. Libertad. Imperialismo. Burbuja inmobiliaria.




Música: Andante con moto de la 5ª sinfonía de Beethoven transcrita por Liszt. Visite mcrc.es. El Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional es una asociación cultural y prepolítica. RLC 2018 diariorc.com mcrc.es.
Escuche aquí.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

La Voz En La Calle (26/11/2018) Actualidad Política Con José Miguel Domínguez Leal: Pablo Iglesias, Manifestaciones & Cristóbal Colón




Para este duodécimo programa, contamos en las ondas de radio de La Voz De Un Repúblico, con José Miguel Domínguez Leal de la provincia de Cádiz, uno de los responsables del Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC). 
Escuchad aquí.

martes, 27 de noviembre de 2018

domingo, 25 de noviembre de 2018

ESCUELA E IDEOLOGÍA (I)





René Maltête



Ha provocado cierta polémica el proyecto del gobierno foral navarro de implantar de manera progresiva un plan de coeducación llamado SKOLAE, en el que se propone entre otras actividades para niños de 0 a 6 años la realización de "juegos eróticos infantiles" (p. 68). La apariencia sórdida del asunto ha dado para muchos titulares, pero merecería la pena profundizar en lo que propone realmente este programa, y determinar cuáles son sus verdaderos objetivos.

Así, en su preámbulo se afirma que el objetivo del programa es: "acompañar a cada comunidad escolar como facilitadora del proceso de aprendizaje de niñas y niños desde que nacen y durante todas las etapas de su educación en la adquisición de las competencias necesarias que les permitan elegir su proyecto vital propio, desde la libertad y la diversidad de opciones, sin condicionantes de género sea cual sea su raza, religión, nivel económico, cultural, origen, etc." (p. 8). La idea del acompañamiento en el proceso de aprendizaje es propia del constructivismo pedagógico, matriz de la LOGSE, que relativizaba el papel del profesor como transmisor de conocimientos; aunque en este caso no se trata de que el profesor transmita nada, sino que le señale a los alumnos el modo de vida a seguir. Este "proceso" se realizará a lo largo de un "itinerario" (de los 0 a los 18 años) marcado por la consecución de unas "competencias básicas" (todo ello lenguaje muy característico de la administración educativa, aunque ya el concepto de "competencia básica", propio de la LOE, fue sustituido por el de "competencia clave" en la LOMCE, aunque no deja de ocultar la misma realidad de que se pretende evaluar maneras de actuar y no conocimientos en sí) que permitirán al alumno "elegir, construir y vivir el proyecto vital propio desde el conocimiento, la libertad y la capacidad de decidir sobre su futuro sin condicionantes de género, aprendiendo a identificar las desigualdades, a luchar contra ellas y a ejercer su derecho a la igualdad en el ámbito de su cultura, religión, clase social, situación funcional, etc." (p. 17). Es revelador a este respecto, aparte del pedante e inexacto uso de la preposición "desde", extendido desde la época de la Transacción del 78, el que ese "proyecto vital", que se supone marcado así por unas premisas previas que le son dadas al alumno, esté relacionado con el género, es decir, con la ideología de género que se basa en la distinción normativa del feminismo clásico entre sexo biológico e identidad de género como rol social que conlleva dicho sexo, para llegar a la idea, en sus aspectos más extremos, de que el sexo biológico es irrelevante en el constructo social y cultural que debe ser el género. Último elemento que me parece digno de destacar es ese objetivo irrenunciable a la "igualdad" que atraviesa todo el documento, que debe ejercerse en el seno de la "cultura, religión, clase social" de cada alumno, lo que responde, en mi opinión, a un enfoque multiculturalista o comunitarista que entra en contradicción con la formación de ciudadanos de un Estado nación dado, y que representa un ataque a la unidad del sujeto constituyente, en un designio de atomización victimista de éste.

Definida esta "competencia global" se lo presenta estructurado en 4 "aprendizajes" que se desarrollan, a su vez, en 4 "competencias", a cumplimentar de la cuna a la sepultura escolar en tres ámbitos: el personal, el de las relaciones, y el social. Tal ambición de control y de no dejar nada al hacer, responde al designio de "hacernos competentes tanto para el diagnóstico crítico de la realidad, desde un enfoque de género bien fundamentado, como para el diseño de nuestra implicación en construir nuevas identidades igualitarias, masculinas y femeninas" (p.20). La afirmación evidente de que el programa está marcado y dirigido por una ideología concreta, en este caso, la de género (aunque eufemísticamente se hable de "enfoque" o "perspectiva") que utiliza el noble señuelo de la búsqueda de la igualdad para imponerse, sin que quepa contestación alguna a lo que se presenta como un bloque monolítico de desarrollo, nos sitúa en el terreno de una imposición ideológica intolerable -siendo además todo ideología una visión parcial de la realidad-, pues se pretende desarrollar en la escuela pública, a la que están obligados por ley a asistir los alumnos, y de carácter totalitario, pues se pretende modelar el pensamiento de los discentes en un sentido determinado, para lo que los autores del plan no se privan de citar a promotores de esta ideología como Angela Davis y Amelia Varcárcel, y a proponer "claves de género" y un "análisis desde un enfoque de género", de interpretación de la realidad, para lograr "el fomento de un pensamiento crítico entre el alumnado acerca de las desigualdades existentes en diversos ámbitos (familiar, escolar, social, laboral…). Para ello es fundamental abordar conceptos clave de la teoría de género: sistema sexo-género, socialización de género, roles y estereotipos de género, mandatos de género, identidad de género, interseccionalidad, igualdad-diferencia-desigualdad-discriminación, división sexual del trabajo, conciliacióncorresponsabilidad-sostenibilidad, sincretismo… El conocimiento de estos conceptos permitirá al alumnado realizar una lectura de las situaciones desde el enfoque de género." (p. 24)


domingo, 18 de noviembre de 2018

LITERATURA CIPOTUDA





Manfred Hirzel [Weimar art blog]




Recientemente leía en el digital El Español la siguiente noticia sobre el Festival Eñe, que en su décima edición se celebraría en noviembre en el Círculo de Bellas Artes de Madrid: "El Festival Eñe ya no es cipotudo: ahora reinan mujeres y gays". La autora de tal artículo, Lorena G. Maldonado, se felicitaba de que "El Festival Eñe -la gran fiesta de la literatura- ya no es cipotudo: esa fue la gran crítica que se le hizo al evento en su pasada edición, que en plena explosión del movimiento feminista volvió a apostar por el hombre hetero como sujeto literario para copar su cartel (masculino en un 80%). A pesar de la brillantez y la trayectoria de los autores que asistieron, no dejaba de resultar curiosa la sordera de la organización ante la reivindicación de las creadoras, ante su deseo de dejar de ser ignoradas. Sin ellas, los lectores pierden la mitad de la mirada ante la vida".

En consonancia con esto, el director del Festival afirma que en esta edición el Festival cuenta con "una representación mucho más ecuánime del mundo", con un 55% de hombres, que permitirá hablar de la vida: "de barrios, de lesbianas, de feminismo, de qué es ser de izquierdas hoy, entre otras muchas cosas". El director -cuyo nombre ahorro por vergüenza ajena- se queja asimismo de la falta de paridad en las publicaciones editoriales, signo de desigualdad que empieza ya por el número de manuscritos recibidos en las editoriales, y en lo tocante a la ideología señala que "La literatura ayuda a entender el mundo, a no ser tan tajante en algunas decisiones… y a compadecer y conmoverte ante el dolor, que es lo único que es políticamente útil”, reflexiona. Pero la cultura de España ¿es de izquierdas? “Sí. No sólo es de izquierdas en España, sino que la cultura en general es de izquierdas. Y creo que España es de izquierdas, que lo sigue siendo, a pesar de que en los últimos años se hayan producido confusiones demoscópicas y electorales. España es un país de izquierdas todavía y mi generación, hasta que muera, lo seguirá siendo por razones históricas”, sostiene. “La izquierda y la empatía tienen mucho más que ver que la derecha y la empatía."

Lo único interesante de este penoso artículo y de las declaraciones del director del evento exliterario es lo revelador que resulta de cómo la ideología socialdemocrata, al servicio de la partidocracia, en sus variadas manifestaciones (ideología de género, feminismo misándrico, y corrección política propias de la llamada izquierda indefinida en términos de Gustavo Bueno) se pretende apoderar de una manifestación artística como la literatura, en la que han destacado hombres y mujeres -cierto que en menor número- a lo largo de la historia (Puede señalarse que en otras artes como la pintura o la música la brecha parece aún mayor). 

Por una parte, creo que les hubiera resultado extremadamente chocante a escritoras como Emilia Pardo Bazán y Rosalía de Castro comprobar que se establece una cuota de participación en un congreso literario por los atributos sexuales del artista, y no sólo esto, sino también en relación inversamente proporcional al tamaño de éstos; en efecto, se desdeña la participación de escritores "cipotudos", es decir, los dotados de un buen "cipote" al modo del "cipote de Archidona" celiano, con lo que la autora del artículo se amolda a la vulgaridad rijosa del Nobelado autor gallego, espejo en su tiempo de un machismo desacomplejado. Contradicciones del feminismo de cuota.

Por otro lado, el director del Festival, cuya expresión escrita espero que no sea tan anacolútica como la oral, nos descubre, en sus declaraciones, que la literatura sirve, según él, para fomentar el relativismo -tan opuesto a la vieja ortodoxia marxista- paralizante en lo intelectual y lo moral, que desemboca necesariamente en un sentimentalismo irreflexivo y fácilmente manipulable desde los poderes estatales. "Conmoverte ante el dolor, que es lo único que es políticamente útil", dice, pero, ¿útil para quién?; pues, sin duda, para esa "izquierda" que identifica con la "cultura", términos que no alcanza a precisar, sino a repetir como un mantra de su indigencia intelectual. Esa "izquierda" que aparece en su balbuciente discurso no es más que la izquierda indefinida de la partidocracia actual -a la que el director pide, cómo no, más subvenciones para una próxima edición-; izquierda aliada de la clase reinante económico-financiera, que ha eliminado a los parados de sus discursos, y que pretende vestir falsos ropajes de progresismo para ocultar que lo único que le interesa es perpetuar sus intereses oligárquicos tras haberse apoderado e identificado con el Estado.


lunes, 12 de noviembre de 2018

FT de Juan Antonio Pérez - Variaciones Goldberg BWV 988




Recopilatorio de los florilegios emitidos durante la semana del 22 al 28 de Mayo del 2017.
FT - Conciencia y sentido de la libertad política colectiva.
Escuchad aquí.

domingo, 28 de octubre de 2018

IMPUESTOS






Bill Brandt, vía Art Blart blog.




El problema de que haya gobierno en España es que empiezan a subir los impuestos. Los medios a su servicio exaltan las ventajas para la salud de las tasas sobre el alcohol, el tabaco y las bebidas azucaradas, pero callarán cuando próximamente graven el gasóleo. Y todo para mantener el gasto político, que no público, es decir, las redes clientelares de los partidos que nos parasitan con legiones de diputados y concejales de obediencia debida al jefe que los pone en las listas, cargos a dedo, y empresas y organismos públicos. Sólo con el gasto que supone las duplicidades de administraciones públicas se cubriría el déficit de lo que se llama la hucha de las pensiones. Pero tocar a la clase política y a sus acólitos, jamás. Es la esencia de la partidocracia que nos engaña y nos desangra, sin que les importe un pito la gente. 

Todo es consecuencia de la ausencia del principio de representación, el diputado no representa a los votantes, ni se siente vinculado a ellos, sino al lidercillo de cada partido que lo pone allí, y al que obedece por mandato imperativo -cosa por otra parte prohibida por la constitución de 1978-. El diputado, pues, no representa a los electores de su distrito, sino a los intereses particulares de un clase política sólo atenta a sus intereses personales, y a la conservación del poder, mientras vende al pueblo que estamos en una democracia. Falsa democracia, sino partidocracia sin separación de poderes, ni principio de representación, y, por lo tanto, abocada a la corrupción como factor determinante de gobierno.

domingo, 21 de octubre de 2018

ESCRITORES Y PARTIDOCRACIA




Hace ya casi 60 años de la muerte de Albert Camus. Modelo de escritor comprometido, y hombre de izquierdas, como él mismo se llamaba, "a pesar de ella y de mí mismo" siempre quiso mantener su independencia intelectual, lo que le acarreó violentos ataques por parte de la intelligentsia de la época, encabezada por Jean-Paul Sartre, de obediencia debida a los dictados de la U.R.S.S., a la que Camus llamaba "horrible sociedad intelectual" en un discurso que todavía produce un nudo en la garganta cuando se lo escucha en boca de su autor:

"Yo sé, en todo caso, solitario o no, hacer mi oficio, y si lo encuentro a veces duro, es porque se ejerce en esta horrible sociedad intelectual en la que vivimos, donde se hace un punto de honor de la deslealtad, donde los reflejos han sustituido a la reflexión, donde se piensa a golpes de slogan, y donde la maldad intenta hacerse pasar demasiado a menudo por inteligencia. Yo no soy de esos amantes de la libertad que quieren adornarla de cadenas redobladas, ni de esos servidores de la justicia que piensan que se sirve bien a la justicia, cuando se entrega varias generaciones a la injusticia. Vivo como puedo, en un país desdichado, rico en su pueblo y su juventud, provisionalmente pobre en sus élites, lanzado a la búsqueda de un orden y de un renacimiento en el que creo. Sin libertad verdadera ni un cierto honor yo no puedo vivir. Ésta es la idea que me hago de mi oficio".

Camus muere en 1960, cuando los Estados de partidos que surgen de la 2ª Guerra Mundial se están consolidando bajo el manto excusador de la Guerra Fría, y cuando él podía alzar su voz, llena de autoridad moral, contra ese mundo intelectual y literario que tomaba sectariamente un claro partido político. Su pensamiento, empero, estaba destinado al fracaso, pues la ingenuidad de su pretensión de sustituir la política por la moral suponía que Montesquieu, entre otros, no había pasado a su lado.

En la Europa de nuestros días, y más concretamente en un país como España, estos apasionamientos y estas muestras de dignidad y honor parecen cosa de otro planeta. El mundo literario es más bien un mundillo donde sobrenadan ambiciones y soberbias aisladas, que pretenden no ver el mar de indiferencia que les rodea hasta más allá del horizonte. El escritor tipo no tiene, y lo que es peor, no quiere tener un peso como referente intelectual y moral en esa "búsqueda de un orden y de un renacimiento" en el que sí creían artistas como Camus. No hay escritores, pues, que participen siquiera en esta farsa de política que es el Estado de partidos, ni la degradación moral y política de la sociedad española tras la Transacción del 78 es objeto de sus creaciones (algunos, empero, pretenden presentar sus obras como una crónica de esta época, aunque no hagan más que memorias privadas); la partidocracia sostiene así una hegemonía cultural tan férrea a través de sus medios de comunicación de masas castradores y ocultadores de cualquier brote de reflexión intelectual o creación artística, que el escritor, que no siente ni concibe la necesidad de esa "libertad verdadera y un cierto honor", vegeta en su solipsismo a la sombra de un poder al que no suele criticar más que bajo retratos costumbristas y difusos, sólo atento a las presentaciones de sus obras, a la recepción de éstas entre sus amigos del oficio, a poder entrar en la corrupta rueda de los premios literarios como premiado y jurado y viceversa, y atento, en fin, a mantener su precario e ilusorio status mediante el endiosamiento y la envidia preventiva.

domingo, 7 de octubre de 2018

"FLORILEGIOS DIARIOS DE TREVIJANO" DE JUAN ANTONIO PÉREZ: Recopilatorio (Danza nº 5 a piano, Granados)





Escuchad aquí.

COMUNICADO DE LA COMISIÓN EJECUTIVA DEL MCRC: REANUDACIÓN DE EMISIONES.




Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional
Estimados asociados,
Os escribimos para comunicaros que, tras realizar unos necesarios ajustes técnicos, el próximo lunes 8 de octubre volverán a ponerse en marcha las emisiones del MCRC en nuestros canales de youtube (Libertad Constituyente TV) e ivoox (Radio Libertad Constituyente), además de en otras plataformas como Facebook, Spreaker y Periscope.
De este modo, inauguramos una nueva temporada para continuar con la difusión de nuestras ideas, legadas por don Antonio García-Trevijano, y que, siendo siempre necesarias, se hacen imprescindibles en los tiempos que corren.
Invitamos a todos los asociados a que se suscriban a los canales mencionados y compartan las transmisiones por las redes sociales.
LEALTAD, VERDAD Y LIBERTAD.

lunes, 1 de octubre de 2018

DOLENCIAS INCOMPRENDIDAS





En uno de sus numerosos autorretratos, el artista alemán Walter Gramatté (1897-1929), se presenta como la viva imagen de la desolación. Bajo su gorra de combatiente de la I Guerra Mundial, sus pupilas taladran al espectador comunicándole una avasalladora tristeza, desde un rostro demacrado cuyos ojos resaltan bajo unas cejas enarcadas de dolor, y dentro de los trazos rojos magistrales que los enmarcan, y bajan por sus mejillas como surcos ardientes de un llanto inextinguido.

Las dolencias psíquicas a veces no encuentran tan fácil compasión (en su sentido etimológico, compatior, "sufro con"), y comprensión. En España el 30% de las consultas médicas tienen que ver con problemas psíquicos; sin embargo, los médicos suelen agotar todas las pruebas orgánicas hasta derivar al paciente a un psiquiatra. Socialmente, por otra parte, este tipo de enfermedades sufre aún de incomprensión. El enfermo de depresión o ansiedad resulta en ocasiones extravagante para su propia familia o pareja. No se cree que lo que se padece sea algo realmente grave, sino una rareza inquietante que no debe excusarle de soportar todas las presiones que haga falta en su entorno laboral o familiar. Son "agobios que le dan", "manías", "comeduras de coco". Así, por ejemplo, el paciente de ansiedad, cuyo umbral de resistencia a las situaciones estresantes es inferior al del individuo considerado normal (la normalidad que criticaba Erich Fromm), y que debe, por tanto, recibir medicación, no será tan preguntado por su salud como si, pongamos por caso, padeciera de gota.

Ciertamente, en algunos sectores laborales estas dolencias están contempladas como enfermedad profesional, y, por lo tanto, susceptibles de baja. No obstante, todo este entorno esperará que el enfermo reincorporado al trabajo vuelva como si nada, como si fuera una máquina reparada y reluciente, y no una persona al que este tipo de males no dejen huellas, pues muchos no dejan de ser crónicos, y sólo se pueden mitigar.

Consecuentemente, muchos pacientes tenderán a considerar su enfermedad como una debilidad vergonzante, digna de ser ocultada como una venérea, como el participante en las votaciones de la partidocracia oculta vergonzosamente a los encuestadores o dentro de una cabina en el colegio electoral su dejación de responsabilidad política en forma de papeleta, pues en su fuero interno no deja de ser consciente de que no está eligiendo realmente nada, y que si vota es porque cree que es un deber -ilusorio- participar en el mantenimiento de la mentira, de la que espera, iluso, obtener, no obstante, algún beneficio indefinido.

domingo, 23 de septiembre de 2018

REVISTA DE PRENSA





La actualidad viene marcada por el escándalo de la tesis doctoral del actual presidente de gobierno partidocrático, tras el de los másteres ad hoc de miembros del otro principal partido del régimen. Así, medios como OKDiario y ABC afirman que parte de la tesis del susodicho fue redactada por la propia directora de tesis y miembros del tribunal que la juzgó, y que éste fue confeccionado a la carta para beneficiar al candidato. Desgraciadamente, esto no debe sorprender. Así, hasta los años 80 los tribunales de titularidades y de cátedras en las universidades españoles eran elaborados por sorteo por el Ministerio de Educación. Después de la Ley de Reforma Universitaria esta facultad pasó a corresponder a los departamentos universitarios, dando pie a la espantosa endogamia existente en nuestras universidades, a la postergación de candidatos de currículum más sobresaliente frente al protegido de turno (que se ve ante un tribunal en que es el único candidato a la plaza en cuestión), y, en fin, a la soberbia y la impiedad con que se conducen los beneficiarios de esta corrupción institucionalizada correlativa de la política de la que ya hablamos aquí.

El tema de la inmigración ilegal sigue siendo un factor de división en la UE, entre la visión nacionalista de Salvini y la globalista de Macron, según indica The Spectator, y que marcará el futuro de Europa a partir de las próximas elecciones al parlamento europeo. En Italia, entretanto, como indica Il Sole y en España las cifras de emigrantes nacionales jóvenes con nivel de instrucción supera las cifras de la postguerra. ¿Cómo puede decirse entonces que hacen falta tantos inmigrantes? ¿Cómo puede decirse que van a pagar nuestras pensiones personas que van con un expediente de expulsión pegado a la espalda y condenadas a la economía sumergida, la explotación y el trabajo en negro? Incluso ONGs beneméritas colaboran en presentar como una emergencia humanitaria lo que no es más que un trasiego incontrolado de inmigrantes -que no refugiados- ilegales, sin que a nadie le importe lo que le pase a estas personas. Pagarles un billete para una gran ciudad esperando que ésta se los trague no es ninguna solución, sino una fuente de seguro conflicto. Así, Ilya U. Topper en un magnífico artículo en Mediterráneo Sur insiste en el engaño y la trampa en que se ven atrapados estos inmigrantes:

"Cada uno de los dos millones de inmigrantes y refugiados que llegaron a Europa en 2015 podría haber venido con tres mil euros en el bolsillo si se le hubiera permitido subirse a un avión de línea con un visado electrónico en el pasaporte. Bastante más de lo que han llevado encima muchos de mis amigos que se fueron de Cádiz a Londres a fregar platos. Un capital que se hubiera podido completar – clases de idiomas, asesoría – con el dinero que Bruselas ha dedicado al Frontex: 140 millones en 2015, 251 millones en 2016.
Claro que viendo las condiciones que una fábrica alemana está dispuesta a ofrecer a sus trabajadores, muchos de estos inmigrantes hubieran preferido cogerse el avión de vuelta para invertir los tres mil euros en algo más inteligente. En un negocio, una empresa local. Ahora no pueden. Atrapados en la espiral de la droga que es la inmigración ilegal – mortífera y creadora de mafias como cualquier narcótico ilegal – ni siquiera pueden hacerlo quienes, tras años de sudores, consiguen un empleo en Europa, pagan sus deudas, viven razonablemente bien. No. El paraíso artificial que han creado a ojos de su familia, allá en el pueblo, es tan alucinógeno que no tienen más remedio que gastarse todos los ahorros en un coche de segunda mano, preferiblemente de gama alta, cargarlo de regalos inútiles y viajar en verano al pueblo – en el Rif pueden verlo ustedes – para fardar de ser ganadores. Para enganchar al próximo pardillo.
A Europa le funciona. Nunca le faltará mano de obra esclavizada. La izquierda que salva vidas y la derecha que le recrimina que salve vidas – hipócritamente: sabe que necesita a estos inmigrantes – se complementan a la perfección. Salvamos vidas, ellos nos necesitan, ellos son pobres, nosotros somos buenos, somos generosos, demasiado generosos, despilfarramos recursos públicos en una Europa en crisis, ellos comen nuestro pan, moros fuera.
Ellos no nos necesitan. Nosotros necesitamos a ellos. Desesperadamente. Observe usted una curva de la población europea. La que muestra el número de personas en edad de trabajar y de pagar impuestos y la de personas con derecho a recibir una jubilación del Estado. Asústese.
Y no me diga que no hay trabajo. Lo que no hay son ganas de utilizar el dinero público en pagar trabajos para el bien común en lugar de usarlo para rescatar bancos. Ni ganas de obligar a utilizar el dinero privado en pagar a los trabajadores. ¿Ha intentado alguna vez visualizar en fajos de billetes las cifras que cada trimestre comunican las grandes corporaciones bajo el epígrafe de “beneficio neto”?"
El diario El País anuncia la intención del gobierno de crear una Comisión de la Verdad como una "contribución a la construcción colectiva de la memoria democrática española". Todo lo cual parece un paso más en el absurdo del concepto de "memoria histórica" ya refutado por el filósofo Gustavo Bueno:

La memoria histórica personal es el recuerdo del mundo histórico que a cada cual, o a su grupo, le ha tocado vivir, especialmente en un sentido activo. El peligro por tanto de la pretensión de convertir las memorias personales (o del grupo de personas), necesariamente parciales (partidistas), en memoria histórica objetiva o total es evidente. En realidad se trata de una pretensión reivindicativa. ¿Qué quiere decir la «memoria histórica» de los sucesos de octubre de 1934 en Asturias? ¿Qué es «memoria histórica» del proyecto de invasión de las guerrillas, a través del Pirineo, en 1945? ¿Qué es «memoria histórica» de la transición democrática? ¿Quién se atrevería a afectar imparcialidad científica en esta «memoria histórica» por antonomasia, para los españoles del presente?
La memoria histórica, en cuanto memoria personal, subjetiva o de grupo que es, tiene siempre un componente reivindicativo. Y no digo que la reivindicación no deba hacerse, digo que no debe hacerse en nombre de una «memoria histórica universal», común y objetiva, puesto que la memoria histórica es siempre memoria individual, biográfica, familiar o de grupo. Y esto explica por qué la llamada «memoria histórica» se oculta: porque no es memoria sino selección partidista. La memoria histórica es a la vez damnatio memoriae. Por ejemplo, la memoria histórica, que contradictoriamente, propone borrar un retrato de Girón, ministro de Franco, de la Universidad Laboral de Gijón. Que propone retirar del callejero de una ciudad los nombres de los «golpistas» que se alzaron contra la República; una memoria histórica que por otra parte no pide eliminar los nombres de otros golpistas contra la República, los de octubre de 1934, como lo fueron Ramón González Peña o Belarmino Tomás.
Por tanto, las reivindicaciones de las memorias personales, contra todo tipo de amnesia y de amnistía, no debe hacerse en nombre de la memoria histórica común, sino en nombre o bien de la memoria individual o familiar, o bien en nombre de planes y programas políticos o científicos. Esto explica por qué la llamada «memoria histórica» no es propiamente memoria, sino selección partidista; por qué se eclipsa de modo funcional, y por qué la «memoria histórica», paradójicamente, derriba las estatuas de Lenin o de Franco. Dicho de otro modo, la memoria histórica sólo puede aproximarse a la imparcialidad cuando deje de ser memoria y se convierta simplemente en historia.




Imagen: Jacobus van Looy


domingo, 16 de septiembre de 2018

LIBERTAD DE PENSAMIENTO




Entre 1938 y 1965 Arthur Kaufmann compuso su tríptico Die geistige Emigration, "la emigración intelectual", en el que retrata a un grupo de representantes del mundo de la artes y las ciencias de lengua alemana, huidos a Estados Unidos desde el dominio del III Reich nacionalsocialista.

Estas personas perdieron su libertad de expresión en sus países de origen, pero no la de pensamiento. En la Europa de nuestros días, y centrándonos en España, existe un modo de totalitarismo difuso que ataca directamente a la libertad de pensamiento. Es lo que ha venido a llamarse consenso, que, como modus agendi de la oligarquía política, ha acabado permeando a la sociedad civil. El consenso es en sí antidemocrático y antiintelectual, pues exige el sometimiento a una postura apriorística, en nombre del acuerdo y la concordia, eufemismos de una servidumbre voluntaria que es característica de las sociedades civiles sometidas a los regímenes partidocráticos como el español.

Llegar a un consenso, pues, es la ambición máxima de cualquier reunión o encuentro, sea en la administración o en la sociedad en general. El disenso, por otra parte, sufre además el acoso combinado de lo políticamente correcto, el comunitarismo, la ideología de género y el buenismo, rasgos de la ideología nihilista socialdemócrata, que se caracterizan por su afán de modificar y controlar el lenguaje como vía directa de control del pensamiento.

Así pues, la persona que no quiera limitarse a repetir los eslóganes que le han enseñado en la escuela o en los medios de comunicación, se encontrará con recursos asumidos de autocensura mental, que le llevará a evitar lo que pueda considerarse conflictivo, capaz de herir susceptibilidades, o lo que se afirme con cierta rotundidad y seguridad.

Estamos, en fin, en una época en que adquiere plena validez la afirmación de Thomas Mann de que el que desafía las ideas hechas de una sociedad es un héroe.

sábado, 8 de septiembre de 2018

REVISTA DE PRENSA





En la prensa española se levantan voces contra el régimen partidocrático nacido en la llamada Transición, o más bien Transacción entre los oligarcas del Franquismo y los nuevos aspirantes de la presunta oposición, que optaron por el pactismo y el consenso -la muerte en sí de la libertad de pensamiento-, y no por la ruptura democrática. Así, José Antonio Gómez en Diario 16, aunque realiza algunas afirmaciones erróneas como la de que los ciudadanos eligen a su primer ministro, acierta en señalar que "España sigue cumpliendo la voluntad del dictador Francisco Franco en lo referente a la Jefatura del Estado. La Monarquía fue impuesta de manera torticera a los españoles porque jamás se ha preguntado al pueblo por el modelo de democracia que quieren. En el referéndum de la Constitución, que ahora va a cumplir 40 años, se obligó a votar el texto completo en el que se imponía a un Rey sin que los ciudadanos pudieran determinar si estaban de acuerdo o no con ello. Fue un trágala en toda regla: «si queréis una Carta Magna que reconoce al pueblo derechos y libertades hay que tragar con los Borbones». Si en 1.978 los ciudadanos se hubiesen rebelado y votaran en contra de la Monarquía estaban impidiendo la aprobación de la Constitución. Por tanto, por más que los defensores de la Monarquía afirmen que Felipe VI o Juan Carlos I fueron elegidos por el pueblo, la realidad es que no es así, sino que el propio aparato del Estado determinó que los españoles debían tragar con la voluntad de Franco si deseaban que se les reconocieran los derechos y libertades de los que disponían los ciudadanos de los países democráticos." Señala, asimismo, el autor del artículo que la presunta función moderadora de la Monarquía no es más que una forma de aquiescencia a la corrupción del régimen. El otro aspecto que según el articulista adultera la democracia española -pues no parte del hecho de que esto que hay en España no es una democracia, pues no hay separación de poderes ni principio de representación política- es La ley de Amnistia, que impidió condenar los crímenes del Franquismo. No entiende el autor que las llamadas a la concordia y a la reconciliación -piénsese en lo ocurrido en Francia tras el Terror- son las propias de la oligarquía que sucede a una dictadura, para asegurarse el reparto de las prebendas del Estado.

A vueltas con la Carta Otorgada del 78, Manuel Pulido Mendoza indica en Disidentia algunos de sus graves defectos como el concepto de nacionalidades, introducido por los oligarcas redactores para contentar a sus correligionarios nacionalistas vascos y catalanes, el cambiar el nombre de la lengua común de 'español' a 'castellano', idiotez monumental como la de llamar al italiano toscano, con el mismo objetivo de obsequiosidad hacia los corruptos nacionalistas pequeñoburgueses, y, finalmente, la creación del inaudito "Estado de las Autonomías", máquina multiplicadora del gasto público, despilfarradora y fuente de gabelas clientelares para los partidos del régimen. En cambio, las reformas constitucionales que propone el autor sin un cambio del sistema político a través de un periodo de libertad constituyente no parecen más que meros parches.

Por otra parte, el predominio del sentimentalismo sectario y la inintelectualidad en el discurso de lo políticamente correcto está llevando, como revela Marilisa Palumbo en el Corriere della Sera, a algunas universidades norteamericanas a organizar cursos de "debate civil", para enseñar a los jóvenes a enfrentarse a ideas diversas sin enrocarse, agredir o exigir su censura por considerlas ofensivas para determinadas personas o colectivos.

En este aspecto, podría incluirse la polémica surgida en Gran Bretaña en torno a las declaraciones del político Boris Johnson, quien, después de criticar la reciente decisión del gobierno danés de prohibir el burka en los espacios públicos, atacaba al tiempo el carácter opresivo de estos ropajes, la presión de algunos hombres musulmanes para su porte, y defendía la libertad de cada institución de exigir a sus alumnas no acudir a sus centros vestidas como "ladrones de bancos" o "buzones de correos". Brendan O'Neill en The Spectator considera que las acusaciones realizadas contra Johnson de "islamófobo", nazi y racista son, en realidad, un retorno por la puerta de atrás de las leyes contra la blasfemia, creando un campo de fuerza moral en torno a la religión para protegerla de la crítica y del escepticismo. Afirma el autor que esto también apunta a una profunda confusión entre libertad y tolerancia entre los usuarios de los modernos medios de comunicación y expresión: "Parecen pensar que la sociedad no tiene sólo la responsabilidad de garantizar la libertad de fe de sus ciudadanos, sino que tiene también que respetar lo que sus ciudadanos creen. Esto es un craso error. En una sociedad libre, la gente debe tener el derecho de adoptar las convicciones religiosas o morales que consideren mejores, pero el resto de nosotros debemos tener el derecho de criticar o incluso ridiculizar estas convicciones. Eso es libertad en acción".


Imagen: John Williams

domingo, 2 de septiembre de 2018

15º ENCUENTRO DEL MCRC EN CÁDIZ




Ayer nos reunimos miembros del MCRC en Cádiz en un restaurante de Alcalá de los Gazules. Hablamos, primero, sobre el desarrollo de las dos asambleas nacionales extraordinarias celebradas en junio pasado, y sobre la constitución de la nueva Junta Directiva. Se estuvo de acuerdo en que es un momento crucial para el MCRC tras la muerte de su fundador, D. Antonio García-Trevijano, y el abandono de la asociación por parte de algunos miembros que han querido primar el desarrollo de su propio proyecto ideológico sobre la búsqueda de la libertad política colectiva marcada por una verdadera democracia caracterizada por la separación de poderes en origen, y el principio de representación política, secuestrada por las listas electorales forzosas de los partidos del régimen, principios estos a los que pueden sumarse personas de cualquier ideología. Las acusaciones que se han hecho al MCRC de tener una ideología provienen de individuos incapaces intelectualmente de salir del círculo vicioso de su propia ideología extrema.

A la nueva Junta Directiva se le pide que se cree una estrategia de comunicación interna y externa, desarrollando, por ejemplo, notas informativas para los asociados que fluyan con periodicidad. Parece, asimismo, necesario que las propuestas de acción individuales sean rigurosas y financiadas, si así procede, y sometidas a control. Se pide también que se doten los medios técnicos y financieros para las emisiones de radio y televisión, así como el estudio de la propuesta de plataforma digital. En cuanto a la organización, ésta debe ser funcional y no territorial. Así, por ejemplo, los responsables de Cádiz, refrendados en sus cargos por unanimidad, tienen el proyecto de contactar a los asociados de Sevilla y Huelva para reconstituir el MCRC en esas provincias, carentes de coordinador/responsable, para lo que esperan contar con el apoyo técnico de la Junta Directiva.