viernes, 2 de diciembre de 2022

REVISTA DE MEDIOS DE NOVIEMBRE DE 2022


 


Jill Frank [Spencer Alley blog]



Martín-Miguel Rubio Esteban analiza el legado intelectual y político de Antonio García-Trevijano dentro del concepto gramsciano de hegemonía cultural ("El mensaje político de Antonio, coherente y tantas veces repetido desde hace más de treinta años, forma parte ya de la hegemonía cultural, y ya cualquier ciudadano medianamente informado conoce las trampas y siniestros cambalaches en que se funda nuestro sistema político. Lo que fue un análisis crítico de una sola persona, hoy ya forma parte de las ideas generales, de la conciencia de la ciudadanía española. Y no puede durar mucho un sistema político cuyos fundamentos morales están reprobados ampliamente por la hegemonía cultural del momento."), e incide en las características de nuestra falsa democracia, denunciada por aquél ("Hoy la situación de nuestra libertad está aún peor que en vida de Antonio. Sus negros pronósticos se van cumpliendo cada día con mayor desvergüenza. Al no existir un número mínimo de quorum en la participación electoral, ya no es que en España no exista la Democracia (separación de poderes) ni el sistema sea representativo (candidatos a distritos uninominales seleccionados por el pueblo), sino que el sistema sobrevive aunque sólo sean sus participantes-palmeros los amigos, conmilitones y familiares de los candidatos de los propios partidos políticos, que ya se nos desvelan claramente como empresas voraces muy jerarquizadas de la gestión pública. Pero la culturización política que supone la gran figura de Trevijano irá empapando al pueblo de los conocimientos básicos para que sin violencia nos podamos zafar pronto de la mafia partidocrática de la que hoy somos puro objeto de ludibrio. En nuestra falsa Democracia de participación indirecta no representativa no se votan individuos ni personas, sino colectivos empresariales que ellos mismos acuerdan las mordazas al pueblo en los oscuros mechinales del poder. La Soberanía (Bodino) del Estado español no ha residido jamás en esta “Democracia” en el pueblo español, ni tampoco en la Corona, sino que viene residiendo “realmente” en dos casas de Madrid situadas en las calles de Génova y Ferraz. Como decía el maestro con profundidad, “los partidos estatales, únicos agentes de la acción política, son los únicos sujetos de la historia”.)

Hughes analiza el rechazo de la llegada a Twitter de Elon Musk como una reacción del consenso creado por las Big Tech y los gobiernos para establecer "un discurso manufacturado, crea una verdad. Aquí se llegó a proponer por el racionalismo afrancesado un ministerio de la Verdad, pero sin llegar a tanto nos hemos acostumbrado a las agencias de verificación y a los validadores a su vez validados por instancias oficiales (curioso: yo te valido, tu me verificas). Verificar se ha convertido simplemente en ‘hacer verdad’. Esta unión crea un discurso único, desde arriba, de arriba hacia abajo, en monopolio, no democrático e intransigente. Lo que no entra en el discurso no es sólo no-discurso, es ‘desinformación’ susceptible, por tanto, de ser suprimida y de ser suprimido quien la emite. Esta desinformación se estigmatiza con categorías infamantes y se tipifica y es subsumible, entra perfectamente, en el mundo actual del discurso hegemónico del género o la ecología: la desinformación linda con el discurso de odio.Verdad oficial, es decir, verdad ‘verificada’ es discurso sin trazas de odio. Como una verdad para celiacos-wokistasEl control del discurso y la definición de esta verdad oficial consensuada supone la implicación de las tecnológicas, los gobiernos, los verificadores y de los expertos, figura fundamental que recibe, con Musk, un golpe a su autoestima y también a su estatus [...] Verlos nerviosos ya es algo. Ya es mucho, Elon. Gracias. Pero él quiere más. Ha dicho que aspira a que “Twitter sea la fuente de información más precisa del mundo”. También respondió a un periodista que el problema era que se creían “la única fuente de información legítima”. De estas palabras se puede colegir que Musk entiende la posibilidad de una fuente alternativa de información y, aceptada esa rebeldía, que aspira a que Twitter sea la forma más precisa de todas. Que hay competencia y la quiere ganar. No ser la más potente, ser la más precisa. La más capaz de alcanzar mediante su juicio la verdad [...] Aunque Twitter no se desarrollase como “la fuente de información más fiable”, ya estaría bien si volviera a ser esa tecnología-zoco donde todo pudiera correr libremente. Que garantizara, simplemente, la libertad de expresión, que no es tampoco una expresión sin reglas."

Irene González señala en su artículo que la eliminación del delito de sedición, que beneficia a los actores del golpe de estado de 2017, responde a motivaciones que van más allá de la coyuntural necesidad de apoyos parlamentarios: "El problema no está en la compañía legislativa del PSOE, sino en el PSOELa despenalización de la sedición forma parte del proyecto socialista de debilitamiento de las instituciones, pero especialmente de la nación, como condición necesaria para ejercer un poder sin control y sin consecuencias en un sistema destruido y desvirtuado." La autora señala "fallos estructurales" en la llamada Constitución del 78, que abrieron el camino a lo que llama "Estado Covid" en 2020, que marca el inicio del "nuevo sistema de poder" (podemos recordar así que el Tribunal Constitución condenó como anticonstitucionales los estados de alarma decretados por el gobierno, sin que esto haya tenido ninguna consecuencia para sus promotores, ni haya provocado la menor reacción en una sociedad adormecida y atemorizada). Acierta, en fin, Irene González al concluir que "El problema no es legal, ni siquiera meramente moral, sino de poder, de sistema, de nación sin herramientas para defenderse." Al no existir separación de poderes en origen ni principio de representación política que permita a los electores -que no votantes- elegir a un representante ante el que tengan que responder de sus actos -características de nuestra antidemocracia o Estado de partidos-, la nación está, efectivamente, a merced de una clase política parasitaria.

El mismo Martín-Miguel Rubio Esteban en su serie de Remembranzas trevijanistas recuerda la denuncia de García-Trevijano sobre la inexistencia del principio de representación en el Estado de partidos: "“Nuestra Constitución de 1978 perdura porque no se cumple”, decía nuestro Antonio García-Trevijano. Efectivamente, el propio Tribunal Constitucional ha dejado paladinamente claro, ya varias veces, que los escaños pertenecen al diputado elegido, y no a su partido, y que, por tanto, no puede existir ninguna razón constitucional para expulsar a los malfamados “tránsfugas” del Parlamento. Sin embargo, el diputado que no es ignominiosamente rastrero ante su Jefe de Partido no vuelve a repetir jamás en las listas electorales. Secuestrados los poderes del Estado por los Partidos Políticos, la participación política de los españoles se hace imposible a pesar del papel mojado de nuestra Constitución, una Constitución que perdura porque no se cumple. Así, el indulto no se concede a los súbditos, sino que es una patente de corso exclusiva para la clase política a fin de que ésta pueda seguir realizando sus crímenes sin castigo ni responsabilidad alguna. Un sistema político que garantiza que diez de los doce miembros que componen el Tribunal Constitucional sean nombrados por los Partidos Políticos se asegura mafiosamente que los agentes judiciales más lacayos y rastreros sean miembros de dicho Tribunal, excusándose de ejercer tamaño deshonor en tan alta función los jueces más ejemplares y honestos. Los buenos ya no quieren con sus personas aumentar el número de los rastreros". La supervivencia de este régimen es indisoluble de la servidumbre voluntaria de la sociedad civil: "En el fondo no hay mucha diferencia entre el consentimiento popular que prestan las masas al gobierno de un dictador y al que otorgan las mismas mayorías sociales, en las urnas, a las oligarquías políticas que las maltratan y desprecian en nombre de la “democracia”. El argumento de que se vota a lo menos malo, dentro de lo que hay, era para Trevijano una versión suave, pero paladina, de la justificación y legitimación del servilismo político por la sola circunstancia de que los gobernantes no son tan malévolos como podrían ser. Por lo que, sean como sean, les deberíamos estar siempre agradecidos. La mínima protección que brinda a las masas el estado del bienestar, y que los gobiernos podrían suprimir o disminuir, como ya empieza a sugerirse en esta Europa confrontada contra sí misma, establece un vínculo moral de agradecimiento canino de las clases pasivas y subvencionadas al dictador, o al jefe de la banda gobernante que mantiene las migajas de los auxilios sociales."

A cuenta de la escandalosa reducción de penas para abusos y agresiones sexuales que conlleva la llamada ley 'del sí es sí' Irene González atina plenamente al calificar a sus ineptas promotoras no como feministas sino como generistas: "Son soberbias porque se saben impunes, poderosas. Son víctimas, pequeños dioses de nuestro tiempo. Mujeres que dicen ser un constructo social y viven del género. No son feministas, sino generistas, alejadas de la realidad de la mujer que ha sufrido o sufrirá una violación. Son buenas representantes de una agenda ideológica global con enormes presupuestos de lobbies." Una consigna ideológica -no hay abuso, todo es violación- ha dado lugar a este desastre, como indica Irene González ("Aquellas concentraciones frente a los Juzgados tras la sentencia de la Manada en las que prometieron que no habría abuso, todo sería violación. Esta el la clave del desastre. Para que todo fuese considerado violación había que reducir la duración de las penas, pues bajo un mismo término se estaban englobando actos de distinta gravedad. Cuando todo es violencia, incluso una mirada, un piropo, la violencia real deja de tener la misma gravedad. Quisieron que todo fuese violación y con ello consiguieron abaratar uno de los peores crímenes contra las mujeres. Los datos de agresiones sexuales en manada no han dejado de crecer desde que se creó el Ministerio de Igualdad, contrario a la ciencia criminológica y al derecho. Ir de convivencias a una Fundación de la ONU no es lo mismo."), perpetrado por un grupo de ignorantes sectarios que legisla desde el poder ejecutivo; nada más lejos, de hecho, de una auténtica democracia donde sería la nación la que legislaría a través de una asamblea de verdaderos representantes de distrito no sometidos a listas cerradas -o abiertas, lo mismo da- de obediencia debida al jefe de cada partido.

Rubén Gisbert señala los dos errores de la llamada ley 'del sí es sí' que ha llevado a la escandalosa reducción de penas para delitos sexuales que se ven obligados a dictar los jueces según establece la propia Constitución: por un lado, la eliminación del delito de abuso, y por otro, la exclusión de la penalidad en los casos en los que ha habido consentimiento aun tratándose de un menor. Gisbert interpreta este despropósito criminal como una manifestación más de nuestra perversa y estulta partidocracia, donde los poderes no están separados, dando lugar al que sea el poder ejecutivo el que legisla desvergonzadamente, pues no hay un poder legislativo que represente a la nación, pues quien detenta el poder ejecutivo controla el poder legislativo y el judicial, como en el Franquismo.

Sobre la supresión del delito de sedición, pactada por el actual gobierno con sus socios separatistas, Ignacio Ruiz Quintano señala que la desnaturalización de tal delito procede ya de la Dictadura, y que la degeneración de ésta -hablando en términos aristotélicos-, la Partidocracia no ha hecho que ahondar en tal proceso, según el principio de "la ley a la ley", que impidió la ruptura democrática, y es una de las causas del actual y futuro consenso separatista, que avanza hacia la liquidación de la nación española, que será eliminada como sujeto constituyente, sometida al control de varios estaditos partidocráticos: "¿Qué significa pacto? Pacto, en política, significa componenda, es decir, oligarquía. ¡Nuestra famosa oligarquía de partidos! Si hay pacto, no hay democracia, pero esto no lo sabe un país que lleva medio siglo oyendo que democracia es el arte de pactar. ¿Qué es el catalanismo sino pactismo? Y de la necesidad de pactos surge la corrupción, cuya apoteosis sería “el Pacto de la Sedición” [...] ¿Qué significa sedición? Por el único pensador político que estudió “la anomalía española” [Antonio García-Trevijano], sabemos que en el franquismo, porque el Régimen procedía de un alzamiento, los delitos de rebelión y sedición fueron sacados de su sitio (delitos contra el Estado y la Nación) y desviados hacia el orden público. El parchís kelseniano de la Santa Transición (de oca en oca y tiro porque me toca) sólo tuvo que reorganizar el juego: sobre la masa madre del Código del 73, los pasteleros del 95 amasaron la rebelión como delito… ¡contra la Constitución!, y la sedición, como delito… ¡contra el orden público! [...] La cosa, desde el principio, fue que nunca pudiera ser perseguida la sedición, razón por la cual las resoluciones del Tribunal Constitucional no fueron de obligado cumplimiento hasta la reforma de Rajoy (por otros motivos), y aun así ahí tenemos, sin sanción, los confinamientos anticonstitucionales de la llamada pandemia. Ahora, como diría la Jurado, ya es tarde, y el final de la Nación española que fue queda en manos de las cabezas jurídicas de los Bolaños y los Pons, cuya ciencia del Derecho es la ciencia matemática del Consenso (la repartija). [...] Y no. No es Sánchez. Es (de la ley a la ley) el Régimen."

Juan Soto Ivars entrevista a los profesores Xavier Massó e Irene Murcia, organizadores del congreso "La necesidad social del conocimiento" (Barcelona, 26 de noviembre). Éstos señalan la aberración que supone que los profesores estén subordinados a los pedagogos ("La pedagogía como auxiliar del profesor, buscando técnicas, escuchando y dialogando con los equipos docentes. Pero lo que tenemos es el pedagogismo: una idea del trabajo de los pedagogos como el alfa y el omega de la educación, con los profesores al servicio de sus cruzadas, y molestando lo menos posible. Es una aberración conceptual [...] Desde la pedagogía se proponen soluciones aparentemente científicas que no tienen ningún respaldo científico. Es llamativo en la última reforma educativa, pero no se queda ahí. La formación continua de profesores la dan pedagogos. Yo he ido a muchos cursos, y son una decepción absoluta. Repito: es gente hablando como si tuviera un método científico de aprendizaje, y diciendo cosas sin el más elemental respaldo científico. Hacen propuestas imposibles de llevar a la práctica, y entonces el problema es tuyo, del profesor, que es un inútil y un reaccionario."). Analizan acto seguido la definición que se puede dar de las "competencias" y la evaluación basada en ésta, así como el papel que da al docente el constructivismo pedagógico, vigente como sustrato ideológico desde los tiempos de la LOGSE ("Mira, la OCDE entiende por competencias una combinación de conocimientos, destrezas, actitudes y valores. Suena bonito, ¿verdad? Pues es inconcreto. Pero además, si tú miras la definición de competencias que dicen aplicar en nuestras leyes educativas, resulta que los conocimientos desaparecen. Empezamos a hablar de "saber hacer", etcétera. Este énfasis en la enseñanza competencial consiste en convertir la escuela en un centro para tener entretenido al personal hasta que, a los 16 años, entra en edad laboral. Y por el camino, falsear los criterios de evaluación para que parezca que han aprendido mucho, y quedar bien en los rankings [...] El dogma detrás de todo esto es el constructivismo social, cuyo enunciado fundamental es que los conocimientos no se pueden transmitir, sino que se los construye cada cual en su propio psiquismo. Bajo este paradigma, el profesor es un "coach", un orientador, un mediador.") Se señala a esta ley como punto de inflexión negativo, que ha traído como consecuencia la bajada organizada de niveles, y la primacía creciente del adoctrinamiento sobre la transmisión de conocimientos "poderosos" ("Los planes de estudio que impuso la LOGSE no han cambiado. Es una de las razones fundamentales del deterioro escolar progresivo. Cada partidito trae su reformita, pero la LOGSE sigue siendo la madre de todas. La rebaja de contenidos desde entonces es progresiva y escandalosa. Ahora, viendo que el desastre es mayúsculo, cambian los criterios de evaluación para que sea imposible evaluar. Y verás cómo suben las notas. Algunos aprobarán a todo el mundo para no meterse en líos [...] Si tú vacías la escuela de conocimientos, lo único que te queda es adoctrinamiento, ideología. Una educación cívica en valores, que habría que ver también cuáles son, redunda en el adoctrinamiento típico del modelo totalitario. No exagero. Si tú coges las premisas educativas del fascismo italiano, las del ministro Gentile, te sale eso: cuatro cosillas para que el niño sepa hacer funcionar la planta en la cadena de producción de la factoría Fiat y todo un modelo ideológico de justificación de un sistema del cual se te ha impregnado. Es lo que decía Aldous Huxley: la dictadura perfecta es aquella que los ciudadanos no conciben como tal. Y eso empieza en la escuela.").


No hay comentarios:

Publicar un comentario