martes, 25 de julio de 2017

SISTEMA, NORMA Y HABLA EN EL LENGUAJE POLÍTICO





Réné Magritte



Con el designio de superar la insuficiente dicotomía entre langue y parole establecida por Ferdinand de Saussure, fundador de la lingüística moderna, el lingüista Eugenio Coseriu ideó una distinción tripartita entre sistema, norma y habla:

Sobre la base del mismo hablar concreto, única realidad investigable del lenguaje, han de elaborarse, según nosotros, los conceptos de norma y sistema, mediante una visión retrospectiva que tenga en cuenta las relaciones entre los actos lingüísticos concretos y sus modelos. [...] Es decir que el hablante utiliza, para la expresión de sus intuiciones inéditas, modelos, formas ideales que encuentra en lo que llamamos "lengua anterior" (sistema precedente de actos lingüísticos). O sea que el individuo crea su expresión en una lengua, habla una lengua, realiza concretamente en su hablar moldes, estructuras de la lengua de su comunidad. En un primer grado de formalización, esas estructuras son simplemente normales y tradicionales de la comunidad, constituyen lo que llamamos norma; pero, en un plano de abstracción más alto, se desprenden de ellas mismas una serie de elementos esenciales e indispensables, de oposiciones funcionales: lo que llamamos sistema. [...] Vale decir que el sistema y la norma no son realidades autónomas y opuestas al hablar [...] sino formas que se comprueban en el mismo hablar, abstracciones que se elaboran sobre la base de la actividad lingüística concreta, en relación con los modelos que ella utiliza. (E. COSERIU, Teoría del lenguaje y lingüística general. Cinco estudios, 3ª ed., pp. 94-95)

El sistema es, pues, una abstracción consistente en una red de oposiciones funcionales (de acuerdo con el principio de la lingüística estructural que concibe la lengua como un sistema de oposiciones relevantes), que se ve mediatizada por una abstracción de segundo grado llamado norma que limita las posibilidades expresivas del sistema. De tal suerte, como afirma Coseriu, "el individuo conoce o no conoce la norma y tiene mayor o menor conocimiento del sistema. Al no conocer la norma, se guía por el sistema, pudiendo estar o no de acuerdo con la norma (creación analógica)" (o.c. p.99) Por ejemplo, el uso de "rompido" o "andé" frente a los normales "roto" y "anduve". Por otra parte, el hablante puede saltarse deliberadamente la norma, y aprovecharse de las posibilidades que le ofrece el sistema, como ha sido el caso de los grandes escritores, creadores y renovadores en el idioma.

En la actualidad puede observarse con preocupación cómo el lenguaje de la política intenta, a través de la escuela y los medios de comunicación, convertirse en una nueva norma, que sustituya a la norma colectiva actual. Este antinatural esfuerzo provoca violencias al sistema, el lugar donde se encuentran la norma y el habla. Así, la machaconamente impuesta distinción en plural entre masculino y femenino, "compañeros y compañeras", "alumnos y alumnas", se opone a la oposición privativa del sistema que tiene al masculino plural como término no marcado, es decir, como el término de la oposición (masculino/femenino) que puede representar a ambos en el plural, según el principio de economía lingüística (tal violencia sistémica ha dado lugar a la chapucera solución de la utilización de nombres colectivos como "alumnado" o "profesorado"). Todo ello para evitar un llamado "lenguaje sexista", como si el lenguaje fuera un ser vivo y racional, que pudiera asumir tal postura ideológica, la de la socialdemocracia y la perspectiva de género, y no un sistema de relaciones opositivas destinadas a facilitar la comunicación humana.  (Así, el año pasado, formando parte de una comisión para la redacción de un llamado Plan Estratégico de Desarrollo de las Lenguas en Andalucía [P.E.D.L.A.] mi sorpresa fue mayúscula, cuando uno de los representantes de la Junta se ofreció en nuestra última reunión de trabajo en Torre Triana para eliminar todos los "rasgos sexistas" del borrador resultante).

La característica más perniciosa, por tanto, de esta nueva norma es, esencialmente, su carácter ideológico, que impone, asimismo, limitaciones severas en el uso del léxico tradicional para evitar presuntas discriminaciones y actitudes fóbicas frente a colectividades diversas. Se trata, en resumidas cuentas, del afán de control del pensamiento a través del control del lenguaje. El hablante, pues, debe resistirse a esta norma colectiva, y ser consciente de la libertad que está ínsita en la misma naturaleza de la lengua.

miércoles, 19 de julio de 2017

BURBUJAS PARISINAS





En algunos pasajes de su obra autobiográfica L'homme foudroyé, Blaise Cendrars describe la especulación urbanística sufrida por las afueras parisinas tras la Primera Guerra Mundial; cómo se animó a la empobrecida clase media de la ciudad a solicitar créditos para instalarse en aisladas urbanizaciones, ocupadas sin contar siquiera con electricidad, y rodeadas de las chabolas de los inmigrantes del este de Europa, y del norte de África rechazados para embarcar rumbo a los Estados Unidos. Éstos (les sidis) formaron una mafia que sembró el terror en estas urbanizaciones de materiales de derribo. Cendrars describe una gran urbanización de estilo vanguardista, cuyo arquitecto fue premiado, construida para los ferroviarios y sus familias, levantada sin cimientos adecuados sobre una zona pantanosa, y que acabó en estado ruinoso a los pocos años. Fueron unos pocos tiburones financieros y especulativos los beneficiarios de estos desaguisados, que hemos visto poco menos de un siglo después en España.

Ciertamente, la economía financiera, basada en la expansión del crédito, ha sustituido el concepto de riqueza por el de endeudamiento. Así, los súbditos del Estado de Partidos no son más o menos ricos, sino que están más o menos endeudados vía crediticia; y, desgraciadamente, el monto de la deuda es directamente proporcional a la dependencia y sumisión a las oligarquías político-financieras.

martes, 11 de julio de 2017

SIMPOSIO INTERNACIONAL "EL CONSENSO POLÍTICO DEGENERA EL IDIOMA"




El simposio “El consenso político degenera el idioma”, tendrá lugar los días 21, 22 y 23 de julio, en Santo Domingo de la Calzada, muy cerca de San Millán de la Cogolla, cuna del idioma español y declarado Patrimonio de la Humanidad.
Ponencias, debates, una recreación del programa de "La Clave" con la proyección de una película relacionada con el tema del simposio y un posterior debate, la inauguración de una mazurca de Manuel de Falla... y más actos que tendrán lugar en el simposio internacional.
Este acontecimiento cultural reunirá a un selecto grupo de académicos procedentes de importantes universidades de todo el mundo y a destacados intelectuales de la América española y de España, que darán ponencias y participarán en debates durante los días 21 y 22 de julio.
Una mesa redonda que tendrá lugar en la tarde del sábado 22 de julio, en el Teatro Avenida (Santo Domingo de la Calzada, La Rioja) recreará el formato del emblemático programa de debate político La Clave.
El 23 de julio se celebrará el nonagésimo cumpleaños de Antonio García-Trevijano, con el estreno mundial de una mazurca inédita de Manuel de Falla y con la audición de una selección de las “Canciones españolas antiguas” de Federico García Lorca.