sábado, 21 de enero de 2017

La Sanidad Pública, no es un arma arrojadiza.

          Voy hablaros un poco de la Sanidad Pública y el porque, ha dejado de funcionar, al nivel que lo venia haciendo. Pienso que corremos un camino paralelo al de las Cajas de Ahorro, desde el momento que se politizaron, fue el principio del fin. Pues lo mismo ocurre en Sanidad, que la han convertido en una potencial bolsa de votos,  ya que todo va dirigido en el mismo sentido. Y la Sanidad, señores es algo muy serio.
           No se puede pretender enriquecerse con ella, porque hasta el último Euro empleado es necesario, para aumentar la calidad de vida. Y esta se consigue investigando, aplicando las últimas técnicas de diagnóstico, dotando de ellas a los Centros de Salud y Hospitales, con  suficiente personal, para que desaparezca el stress y les permita tener una mente despejada a la hora de estudiar los casos de cada día.



             Es imposible realizar una buena praxis, cuando se te asignan mil y una tareas, donde  el 99% enfocadas a crear estadísticas maquilladas para poner en valor la función del político de turno, sin importar lo más mínimo el paciente.
            Los recortes en personal, farmacia y productos fungibles es deleznable, ya que  deriva, en que sea humanamente imposible una atención de calidad, con estos datos, ellos se montan unos Power Point maravillosos, que  dejan  boquiabiertos a todos los asistentes a sus maravillosos congresos, donde esta pactado desde la a hasta la z.
          Aunque en el fondo sepan que la mayoría de los datos son inventados , para cubrir un expediente que de otra forma sería imposible mantener al día, ya que este de momento continúa  teniendo 24 horas, la labor asistencial no les importa, mientras no existen reclamaciones, prefieren 60 diabéticos inventados, a tener 20 con todas sus necesidades cubiertas.



          Por otro lado tenemos la aberración de la externalización de servicios, para enriquecer a unos pocos, y no hablamos ya de la calidad del producto, y teniendo al paciente como una marioneta de arriba para abajo, ya que la hospitalización se mantiene en un centro y es el enfermo el que en sus condiciones viaja a distintas clínicas concertadas, donde continuamos repartiendo beneficios. Cuando la teoría dice que todo gira alrededor del paciente, al que estamos obligados a proporcionar el mayor bienestar posible.
          El ciudadano Español tiene la fea costumbre de descargar su ira con el personal de turno, cuando todo eso se debería convertir en una lluvia de reclamaciones a la administración, para recordarle por escrito lo mal que lo hacen, aunque ya lo sepan.
          A todo esto; prácticamente todos poseen un smartphone con muy buenas cámaras y grabadoras, que proporcionarían información de primera mano a los medios de comunicación ávidos de estas. Tenemos la sartén por el mango a punto de un clic.
           Y podríamos empezar con pruebas fehacientes e irrefutables a desmontar el negocio que los políticos hacen de algo tan sagrado como la salud del pueblo.



               Luchan contra la evolución por nuestra longevidad, son muchos años a pagar pensiones y menos dividendos para la vida de lujo y de frenesí de nuestros mandatarios y da igual quien gobierne, porque todo poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.
          Cuando los políticos visitan Centros de Salud u Hospitalarios, estos adquieren por unas horas un color especial, y hasta los pacientes están seleccionados, entre aquellos que siguen pensando que si hablan mal les van a quitar la Seguridad Social, puro montaje.
            Estas deficiencias son solo rascando algo la superficie, y a pesar de todo cada día nos separamos más de los países punteros. Corrupción y solo corrupción.





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